Los funcionarios macristas buscan reubicarse en la ciudad y en los municipios
Son los de las administraciones nacional y bonaerense; les advierten que “no hay lugar para todos”
Tras las derrotas nacional y bonaerense de Juntos por el Cambio, el futuro de la mayor parte de los funcionarios que se quedarán sin silla el 10 de diciembre es una incógnita.
Sin embargo, empezaron a trascender algunos movimientos, resultado de negociaciones que están en marcha hace semanas. Muchos se orientan a desembarcar en los distritos importantes que quedaron en manos del macrismo, aunque no hay lugar para todos y varios ya avisaron que vuelven al sector privado.
Los diálogos empezaron de forma subterránea después del revés de las PASO, y se activaron con fuerza después de las elecciones generales. Con la derrota confirmada, las definiciones se aceleraron.
Las negociaciones de cargos, aseguran en la fuerza saliente, se manejan de forma “ordenada” entre las cúpulas de los distritos. El jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta; el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el jefe comunal electo de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, son los interlocutores de los diálogos por los cargos.
“No hubo desubicados”, ilustró una fuente cercana a Larreta, que lidera el distrito más codiciado por los funcionarios que se quedan sin trabajo.
Un mes antes de la transición, los roles que pasarán a ocupar –o no– es una de las comidillas de las conversaciones en cualquier escala del Estado. Mientras reina un clima de ansiedad e incertidumbre, lo único seguro es que los cargos políticos quedarán en manos de dirigentes del Frente de Todos.
La ciudad es el bastión más importante que quedó en manos del macrismo. Con la reelección de Rodríguez Larreta, en su gobierno temen un aluvión de pedidos de funcionarios y ya les dijeron a las cúpulas de la Nación y la provincia que transmitan en sus espacios que “no hay lugar para todos”.
En 2015 ocurrió la situación inversa: tras el triunfo de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, Cambiemos necesitaba ocupar los cargos políticos que quedaban vacantes en la Nación y la provincia.
Y los funcionarios más importantes de la ciudad y sus equipos pasaron a trabajar bajo las órdenes de los respectivos jefes de Gabinete, Peña y Federico Salvai. Después de su paso por las órbitas nacional y bonaerense, ¿podrán regresar a sus antiguos cargos porteños?
Fuentes cercanas a Larreta aseguran que no habrá demasiados cambios en su gabinete. Por ahora, las únicas dos vacantes confirmadas son las cúpulas de los ministerios de Salud y Desarrollo Humano y Hábitat. Sus respectivas titulares, Ana María Bou Pérez y Guadalupe Tagliaferri, pasarán a ocupar las bancas que ganaron en las elecciones en la Legislatura porteña y el Senado nacional. Sus reemplazos aún no se conocen.
En el larretismo admiten algunas renovaciones, sobre todo a nivel de secretarías y subsecretarías. Las negociaciones siguen vigentes y los nombres serán anunciados recién dentro de dos semanas.
Además, está el factor Martín Lousteau. Larreta contempla en su armado al espacio del senador electo por Juntos por el Cambio. El radicalismo porteño, por su parte, espera obtener espacios en la gestión. El gobierno porteño dijo que podría incorporar aliados al gabinete, aunque solo si “suman” por “capacidad y experiencia”.
Los destinos de la mayor parte de los altos funcionarios de Vidal no están confirmados, excepto el del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien ganó una banca en Diputados y será el presidente del bloque Pro. Y el de Salvai, quien hizo saber que pasará a trabajar en su propio estudio jurídico. Pese a ello, el jefe de Gabinete bonaerense piensa seguir vinculado al proyecto político de Vidal, quien aspira a incidir como referente opositora en la provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, se maneja con firmeza el nombre del ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, como candidato para desembarcar la ciudad. En ese sentido, se manejan dos opciones. Una es el desdoblamiento de la cartera de Justicia y Seguridad, de la que se hizo cargo el año pasado el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, tras la salida de Martín Ocampo.
La otra es que Santilli siga al frente de la cartera y Ferrari pase a liderar una secretaría de Justicia, que hoy funciona como subsecretaría.
El pase está “casi confirmado” dijeron distintas fuentes de la provincia y la ciudad a la nacion. Aunque desde el entorno del ministro bonaerense aseguraron que “es temprano” para pensar en cargos y que están enfocados únicamente en la transición.
Mientras tanto, segundas y terceras líneas de la provincia y la Nación empezaron a mirar los bastiones más importantes que retuvo Cambiemos, además de la CABA: General Pueyrredón ( Mar del Plata), La Plata y Vicente López. En las últimas semanas hubo diálogos para evaluar posicionamientos de referentes de Vidal y Macri en esos distritos.
Sin embargo, desde el entorno del intendente electo Montenegro, aseguraron que en la lista de ministros y secretarios que delinean para su gobierno no figura ningún referente externo: “Todos serán marplatenses”, aseguraron.
En La Plata, cerca del intendente reelecto Julio Garro admitieron que les ofrecerán cargos a algunos funcionarios de segunda línea de la provincia, pero que serán “casos puntuales”, y ninguno provendrá de la Nación.
Y en Vicente López reinaba la reserva, pero la postura es similar: los cargos quedan en casa.