LA NACION

Delaexplos­ión mediáticay­el marketing deportivo...ala dura realidad

Tiene el peor promedio de la Superliga y un plantel reducido; todo lo que ganó... por un rato

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Diego Maradona provocó una revolución en apenas 72 días en Gimnasia, en 8 encuentros. Ganó apenas tres, todos como visitante. Resultó una explosión mediática, un suceso de marketing deportivo que duró un suspiro. Es una incógnita determinar, a esta hora, cuánto recaudó la tesorería, porque su presencia fue un imán para todos, que exceden el mundo íntimo del Lobo.

Según se supo, se sumaron 5000 nuevos socios. ¿Seguirán pagando la cuota en un club que sigue en concurso de acreedores? En los primeros días se vendieron en el Lobo Shop, la tienda del club, 4200 camisetas Le Coq Sportif azul y blanco, con la palabra Maradona y el clásico número 10. Fue furor, en La Plata, el trabajo de los tatuadores: cientos de hinchas inmortaliz­aron la imagen de Diego en sus cuerpos. En el primer entrenamie­nto a puertas abiertas, hubo en el Bosque unas 24.000 personas, cuando en los habituales días de partido no hay más de 22.000. Hasta hubo 20 nuevos sponsors para la publicidad estática: se cree que la mayoría, en los próximos días, dará un paso al costado.

Unos 7000 hinchas de Gimnasia estuvieron en Mar del Plata, en la última función de Maradona en el equipo platense, en el 3-0 sobre Aldosivi. El DT –y los jugadores– celebraron de cara a los hinchas, que en buena parte del desarrollo cantaron por su figura, por sobre el equipo que atraviesa una crisis sin final. Está último en la tabla de los promedios, con 1.015. Diego no lo transformó.

“Uno veía en la tele que era la noticia mundial a nivel deportivo. Todos los medios con este tema... y de pronto me llama a mí. No lo podía creer”, contó Mariano Messera, el pasado 6 de septiembre, cuando se sorprendió por un mensaje de Maradona, que iba a ocupar su lugar, en el banco de suplentes del Lobo. El exvolante, ahora, vuelve a ser el conductor, en dupla con Leandro Martini. Ya dirigieron la práctica vespertina, con la mira en el choque con Arsenal, previsto para el próximo domingo, a las 19.40. Otro partido decisivo para un plantel reducido, en la desesperad­a búsqueda de Gimnasia por permanecer.

Mientras deja atrás la pequeña gran revolución, Diego tiene deseos de dirigir en nuestro medio, pero por ahora no hay ofertas. Argentinos y Godoy Cruz descartaro­n su llegada.

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