El presidente electo canceló los viajes a Francia y a Italia
Se informó que Macron tenía poca disponibilidad en su agenda y eso condicionó la visita a Roma
Alberto Fernández resolvió cancelar su gira europea: ante las dificultades para coordinar agendas con los gobiernos de Francia e Italia, que lo habían invitado a visitar esos países, el presidente electo se inclinó por quedarse en la Argentina para dedicarse de lleno al armado de los equipos de gestión, con vistas a la asunción presidencial del 10 de diciembre.
El viaje de Fernández a Francia había empezado a planificarse el 9 del actual, a partir de una invitación que le hizo el presidente de ese país, Emmanuel Macron, durante una larga conversación telefónica.
El itinerario se amplió una semana después, cuando el presidente electo se reunión con los embajadores de los países de la Unión Europea. Al finalizar ese encuentro, Fernández recibió invitaciones de parte de los embajadores Giuseppe Manzo (Italia) y Jürgen Christian Mertens (Alemania).
En relación con su probable viaje a Italia, estaba la expectativa de agendar reuniones con el presidente de ese país, Sergio Mattarella, y con el primer ministro, Giuseppe Conte, encuentros que finalmente no se concretaron. Se especuló, incluso, con que podía haber un encuentro con el papa Francisco, en el Vaticano, aunque nunca llegó a confirmarse.
Tanto Francia como Italia tienen peso en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), en momentos considerados cruciales para la Argentina, por la negociación de la deuda.
“El viaje no se hace, con una certeza del 90%”, dijeron ayer a primera hora de la tarde a la nacion en el equipo de Fernández, y le restaron importancia al cambio de planes. La suspensión quedó confirmada con el correr de la jornada.
“Macron tenía pocos días disponibles y la visita a Italia estaba atada al viaje a Francia. Además, a nosotros ya nos resulta inconveniente que Alberto pase tantos días fuera del país”, señalaron fuentes cercanas al Frente de Todos.
Según voceros del presidente electo, Fernández dedicará los próximos veinte días al armado de su gabinete y a la selección de los dirigentes que ocuparán el resto de los cargos.