La hija del consejero que “salvó” al juez Lijo trabaja en su juzgado
caso siemens. Alberto Lugones debía investigar los vínculos del magistrado con la familia Corach
Ariel Lijo, uno de los jueces más influyentes dentro de Comodoro Py, fue uno de los pocos beneficiados la semana pasada por el Consejo de la Magistratura, que mantuvo bajo la lupa a otros jueces federales, como Rodolfo Canicoba Corral y Claudio Bonadio. Lijo era investigado por su relación de amistad con la familia Corach en la causa Siemens, un histórico expediente sobre corrupción durante el menemismo, que terminó archivado.
El consejero Alberto Lugones, juez de la Cámara Federal de San Martín, tuvo a su cargo la investigación por mal desempeño contra Lijo. En cuatro meses propuso la desestimación de la acusación sin pedir prácticamente medidas de prueba. La hija de Lugones, María de las Mercedes Lugones Poggi, trabaja en el Juzgado Federal Nº 4, nombrada por Lijo, el hombre al que su padre debía investigar. A pesar de este vínculo, Lugones retuvo en sus manos el caso.
“Que Lijo sea el jefe de mi hija de ninguna manera afecta mi imparcialidad como consejero. Actuaría igual que con cualquier otro juez. Es un absurdo total. No me gusta que duden de mi buena fe”, dijo Lugones. Y aclaró que su hija ingresó a trabajar en el Juzgado Federal Nº 4 antes de que él recibiera la acusación contra el magistrado.
Mercedes Lugones Poggi, de 26 años, fue nombrada en septiembre de 2018 en ese juzgado con una categoría presupuestaria “equivalente al cargo de prosecretario administrativo”, según consta en la resolución 1271/2018 del Poder Judicial de la Nación.
Pero en septiembre de este año, mientras su padre tenía el caso de Lijo en el Consejo de la Magistratura, Lugones Poggi fue ascendida para ocupar el cargo de secretaria letrada en el juzgado de Lijo, según pudo reconstruir la nacion.
“¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? En ningún lugar del reglamento del Consejo dice que yo tenga que excusarme por esto. Quieren embarrar la cancha”, agregó Lugones.
El artículo 14 del reglamento, sin embargo, dicta que un consejero deberá excusarse “cuando existan causas que le impongan abstenerse por razones de parcialidad que deberán ser expresamente invocadas”. Lugones nunca se excusó.
Si la acusación avanzaba en el
Consejo de la Magistratura, Lijo corría el riesgo de ser destituido.
La investigación de Siemens
La familia del exministro del Interior menemista Carlos Corach blanqueó US$16 millones en el último sinceramiento fiscal. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que denunció la existencia de esos fondos, le advirtió a Lijo que había indicios para relacionar ese dinero con los sobornos del caso Siemens, que instruye el magistrado y que involucra a la familia Corach.
Ante la Justicia de su país, los ejecutivos alemanes habían entregado una nota manuscrita que indicaba que Carlos Menem y Corach (por sus siglas) habían recibido US$16 millones y US$9,75 millones cada uno por habilitar el contrato para los nuevos DNI.
Lijo había procesado a los empresarios alemanes, pero ya había archivado la acusación sobre los exfuncionarios argentinos. Pese al pedido de la Procelac, Lijo rechazó sumar esa información al expediente, al considerar que no tenían vinculación con el objeto de investigación.
la nacion publicó el 19 de junio una serie de fotografías que ilustran la relación que el juez Lijo, su hermano Freddy Lijo y el fiscal Eduardo Taiano mantenían con la familia Corach, en particular con Maximiliano Corach, actual funcionario porteño, mientras el juez y el fiscal estaban al frente del expediente Siemens. Los diputados Paula Oliveto y Juan López, cercanos a Elisa Carrió, denunciaron al juez Lijo por mal desempeño.
El expediente llegó el 27 de junio pasado a manos del consejero instructor, Lugones, que se valió de dos pruebas para redactar la desestimación, cuatro meses después. Se remitió al propio expediente del caso y, por otro lado, tomó la presentación espontánea de Lijo sobre su actuación en el caso.
Lugonesargu mentó en su pedido de desestimación –que fue votado por unanimidad– que el Consejo de la Magistratura no tiene potestad para evaluar jurídicamente las decisiones de un juez y que, además, las instancias superiores ya habían ratificado el accionar de Lijo. Pero el consejero nunca indagó sobre la amistad entre el juez y el acusado (Corach), que compartían vacaciones en Punta del Este y cumpleaños familiares .“Eso para mí no tiene importancia ”, sede f en dióLugon es.