DE LOS LECTORES
Cartas & mails
Contra el hambre
¿Será posible que nuestros preclaros políticos ignoren el hecho de que la inflación es el peor impuesto a los pobres? Hemos padecido 70 años por una inflación promedio de 60% anual, según hemos leído recientemente. ¿Quiénes son los responsables de esta gravísima situación? Obviamente, los mismos políticos, que ahora se rasgan las vestiduras y lanzan planes estrafalarios que no atacan la causa verdadera de nuestro infortunio (la inflación) y lo único que lograrán es incrementar el elefantiásico gasto público, verdadera raíz del problema. Durante los últimos 50 años, según datos del Banco Mundial, la proporción de pobres en el mundo (gente que vive con menos del equivalente de dos dólares estadounidenses por día) ha caído del 40 al 10%, mientras que nosotros hemos logrado lo inverso. Es para meditarlo, y plantear la posibilidad de cambiar nuestros planteles políticos.
David G. Blundell Parsons
LE 5.605.330
Prisiones
El Papa ha expresado preocupación por las prologadas prisiones preventivas que sufren algunos dirigentes políticos. Pero pocos recuerdan las que padecen numerosos represores presos, a la espera de que se dicte sentencia en los injustos juicios que se les siguen por haber combatido a la guerrilla marxista.
Juan Luis Gallardo
DNI 4.150.383
Sociedades indígenas
Pierre de Castres en La sociedad contra el Estado, hace un interesante estudio sobre la filosofía del liderazgo indígena. Entre sus conclusiones sobre la América del Sur, destaca que las sociedades indígenas se distinguen esencialmente por el gusto y el sentido que se da a la igualdad: “El jefe tiene a su cargo mantener la paz y la armonía y no traduce otra cosa que su dependencia con relación al grupo”. Más que un juez que sanciona “es un árbitro que busca reconciliar”. De ahí se deduce que las sociedades indígenas encontraron la manera de neutralizar la virulencia de la autoridad política: el jefe solo manda en la guerra o en las penurias y es entonces cuando se convierte en el protector que todos obedecen; pero si no hace lo que se espera de él, su aldea lo abandona para unirse a un líder más fiel a sus deseos. Entre nosotros Milagro Sala, quien fue reconocida como líder indígena en su tierra jujeña, no supo recoger esa herencia y quienes la siguieron de buena fe se rebelaron cuando comenzó a sumirlos en una dependencia dictatorial en la que las rivalidades y el odio la llevaron a su fracaso.
Evo Morales, a su vez, liberó a su pueblo, que lo veneró como el jefe que supo conducirlo a una notoria mejora económica y al reconocimiento y defensa de sus derechos tantas veces conculcados. Pero cuando la desmesura del poder lo hizo caer en los excesos y la decadencia, miles de sus hermanos de raza lo abandonaron. Las primeras reacciones partieron de ellos, como quedó demostrado en las urnas en varias etapas: ya no lo querían como su jefe. Fue su misma gente la que ejerció su autoridad sobre el jefe, que se vio así impedido de volcar el poder a su servicio y terminó transformándose en un déspota de final previsible. La situación dramática en la que ha caído Bolivia nos llama entonces a la prudencia en los juicios que emitimos tanto desde el poder como en la calle.
Sofía Laferrère de Pinedo slaferrere@gmail.com
Billetes y grieta
Los animales representativos de las distintas regiones del país están en nuestros billetes con la sana intención de superar las diferencias que nos dividen a los argentinos. Es por esa razón que no hay imágenes de personalidades destacadas de nuestra sociedad. Por ello veo con desagrado lo manifestado por el presidente electo, Alberto Fernández, que pretende un nuevo cambio de las ilustraciones de nuestro papel moneda por las de próceres y personalidades destacadas. Abriría otro frente para la discordia nacional. No es momento de incurrir en gastos superfluos, y su primera preocupación con respecto a nuestra economía debería ser derrotar la inflación. Y dudo que lo pueda hacer dentro del término de
su mandato, aunque deseo estar equivocado. Confío en que el señor Fernández honre la alta investidura con que el pueblo soberano lo distinguió y se aboque a lo verdaderamente importante y prioritario.
José María Staffa Holtmann
j_sholt@yahoo.com.ar
Servicio
El 14 de noviembre, en la sesión de la Legislatura de la ciudad, un grupo de legisladores de la oposición expresó “su enorme preocupación ante la interrupción del orden constitucional” en Bolivia, y bregó “por una región en paz, con instituciones fuertes y sin violencia”. El hecho me hizo recordar una reunión que tuvo el general Perón con un grupo de concejales de diversas municipalidades del Gran Buenos Aires. Los visitantes se refirieron a temas políticos ajenos a su competencia. Una vez terminados los discursos, el anfitrión se dirigió a ellos con estos términos: “Atender las cuestiones de alumbrado, barrido y limpieza no es política, sino servicio a la población. Esa es la tarea de ustedes. La política es un arte que se estropea si no se vive en un sitio bien alumbrado, bien barrido y totalmente limpio, no sé si me comprenden...”
Hugo Perini
DNI 10.224.705
Paradas en Belgrano C
La magnífica obra del viaducto Mitre ha quedado inconclusa, al quedar sin construir los techos y asientos en las paradas de los colectivos frente a la estación de Belgrano C. No sé si por descuido, falta de previsión o por estética no se ha instalado protección alguna para los miles de pasajeros que a diario utilizan ese medio de transporte. La vereda entre la estación y la calle donde tienen las paradas los colectivos, entre Juramento y Sucre, es suficientemente ancha para poder instalar los refugios con protección para los pasajeros. Los días de lluvia la gente queda expuesta a empaparse y las personas mayores o con problemas físicos no tienen un asiento para poder esperar los colectivos sentadas (a veces hasta más de diez minutos). Es urgente que se instale un sistema similar al usado para el metrobús, con planos de la ubicación de las paradas de las líneas que pasan por la terminal. Es inconcebible que ningún funcionario del GCBA se haya percatado del error. Ojalá lo puedan enmendar.
Guido Franz
DNI 5.617.404