Estados Unidos
El secretario adjunto para la región dijo que Trump espera seguir junto a la Argentina como “socio democrático y económico”
La administración de Trump ve“buenas perspectivas” para trabajar con el gobierno de Alberto Fernández, dijo ayer el secretario para América Latina, Kevin O’Reilly.
WASHINGTON.– Estados Unidos dijo que ve “buenas perspectivas” para trabajar con el gobierno de Alberto Fernández, al poner paños fríos a un foco de tensión abierto por las diferencias sobre la crisis institucional en Bolivia y la caída del gobierno de Evo Morales.
Fernández había dicho que Evo Morales debió renunciar por un “golpe de Estado”, bajo presión de las Fuerzas Armadas, mientras que el presidente de EE.UU., Donald Trump, aplaudió a los militares por “defender” la Constitución del país y dijo que la salida de Morales era “un momento significativo para la democracia” en la región.
Tras esa declaración de Trump, Fernández había dicho que Estados Unidos “retrocedió décadas” y volvió “a las peores épocas de los años 70, avalando intervenciones militares contra gobiernos populares elegidos democráticamente”.
El choque de visiones sobre la crisis en Bolivia ocurrió días después de la primera conversación telefónica entre Trump y Fernández, que había marcado un inicio auspicioso para la relación entre
ambos. Habían buscado en ese llamado dar un paso para forjar una alianza. Fernández necesita el respaldo de Trump para llevar a buen puerto la próxima renegociación con el FMI, hoy por hoy la única fuente de financiamiento externo que tiene la Argentina.
“Nuestro enfoque con la Argentina es muy positivo”, dijo el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Kevin O’Reilly, uno de los diplomáticos que mejor conocen el vínculo bilateral en Washington.
“Esperamos seguir trabajando con la Argentina como socio democrático, como socio económico, y vemos buenas perspectivas para trabajar con el gobierno entrante, como hemos trabajado con el gobierno saliente el 10 de diciembre en su país”, agregó.
O’Reilly insistió en que la prioridad en Bolivia es “la organización de elecciones libres, justas y transparentes”. El funcionario dijo que para Estados Unidos la situación “es bien clara”: hubo una “manipulación del voto” y un “abandono” de la presidencia por parte de Morales.
“Los que han participado en el fraude tienen que dar un paso para atrás y dejar avanzar al proceso democrático”, remarcó.
Minutos antes, el secretario de Estado, Mike Pompeo, había insistido en el llamado a elecciones: “Hacemos un llamado a la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia para que apoye los esfuerzos para sentar un nuevo Tribunal Supremo Electoral, a fin de allanar el camino para que todos los bolivianos participen lo antes posible en elecciones verdaderamente libres y justas que reflejen su voluntad”.