LA NACION

Magario ya mueve piezas en el Senado bonaerense

Los legislador­es juran el 5 de diciembre y la vicegobern­adora electa busca asegurarse votos claves

- María José Lucesole CorrESPoNS­ALíA LA PLATA

LA PLATA.– La vicegobern­adora bonaerense electa, Verónica Magario, comienza a mover sus piezas en el Senado provincial: debe estar un paso adelante cuando asuman los nuevos legislador­es, el 5 de diciembre, ya que la Cámara alta se convertirá en el escenario de las más grandes batallas políticas de la provincia en los próximos dos años.

Sucede que el Frente de Todos estará en minoría en el Senado, donde deberá definirse la suerte de pliegos cruciales para el nuevo gobierno: las designacio­nes de jueces y ministros de la Corte, del director general de Cultura y Educación [el ministro de Educación bonaerense], del defensor del pueblo y de representa­ntes en los organismos de control y en el directorio del Banco Provincia.

Magario se enfrentará a un bloque de Juntos por el Cambio, que, si continúa unido, tendrá la mayoría de los votos: 26 contra 20 del Frente de Todos.

La gobernador­a saliente, María Eugenia Vidal, observa con atención ese bloque desde donde espera volver a crecer para los comicios legislativ­os de 2023: la unidad es el mayor desafío, reconoció.

Magario ya se ocupó de enviar un mensaje fuerte a Vidal, la semana que pasó. Fue luego de que esta visitara cooperativ­as en La Matanza, algo que repitió ayer. La intendenta saliente lamentó que no se la hubiera invitado, como parte de la transición. “En un momento delicado como este hubiera sido importante que nos vieran juntas”, dijo.

Pero marcó su territorio con ironía: anunció que recibirá a Vidal en su despacho una vez que la gobernador­a deje el cargo. “Siempre tendré las puertas abiertas para ella, por respeto a los ciudadanos que nos han votado”, dijo.

No dijo que, entonces, necesitará negociar más que reconcilia­rse con la jefa de Estado, su máxima rival estos últimos cuatro años.

En lo inmediato, Magario debe ocuparse de tejer alianzas en el Senado para asegurarse una buena representa­ción en las dos comisiones más sensibles: Asuntos Constituci­onales y Acuerdos y Presupuest­o e Impuestos.

Para esta tarea necesita del auxilio de la presidenta del bloque del Frente de Todos, Teresa García, operadora de total confianza del gobernador electo, Axel Kicillof.

García conoce las urgencias de los trámites parlamenta­rios y le recomendó a Magario no solo pedir las presidenci­as de estas comisiones, en función del acuerdo no escrito que indica que ambas le correspond­en a quien gobierna, sino buscar mayoría numérica allí donde necesitará aprobar los dictámenes más urgentes.

Esta semana, los senadores entrantes del Frente de Todos comenzarán a definir sus preferenci­as en las comisiones. Pero, finalmente, el reparto dependerá de lo que puedan negociar García o Magario con roberto Costa, el jefe del bloque de Cambiemos.

El Poder Ejecutivo entrante necesitará antes de marzo no solo votar el presupuest­o 2020 y la nueva ley impositiva. Se descuenta que enviará una nueva ley de ministerio­s una vez que esté diseñado el gabinete. Y el pliego del ministro de Educación.

En abril, además, deberá resolver si prorroga o deja caer las tres leyes de emergencia con las que gobernó Vidal: seguridad, infraestru­ctura y administra­tiva.

Magario prometió que se mudará desde La Matanza a La Plata, para estar cerca de los asuntos del Senado. La semana que viene comenzará a construir las bases de su gobierno, con una reunión junto a los senadores electos del Frente de Todos.

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