Abusos: el obispo Zanchetta niega estar en rebeldía y se presentaría en Salta
Un vocero del exasesor del Papa afirma que el sacerdote siempre estuvo a derecho
Zanchetta llegó al Vaticano en 2018, como asesor del papa Francisco
El vocero del obispo anunció que lo acompañará a declarar en Salta
ROMA.– El exobispo de Orán (Salta) Gustavo Zanchetta, acusado de abusos sexuales por tres sacerdotes y con un pedido de orden de captura internacional planteado anteayer por una fiscal argentina, no está inhallable. Según pudo confirmar la nacion, Zanchetta se encuentra en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, el hotel para eclesiásticos que se volvió famoso desde que el papa Francisco decidió vivir allí, después de ser electo, en marzo de 2013.
Mientras el Papa está en Tailandia, desde Santa Marta, por medio de un sacerdote español que se presentó como su asesor legal y “portavoz”, Zanchetta negó ayer estar en rebeldía y se manifestó disponible a colaborar con la justicia argentina. “Siempre ha colaborado con la Justicia y lo va a seguir haciendo, sin ningún tipo de duda”, dijo a la nacion el padre Javier Belda Iniesta, profesor ordinario de derecho canónico, en diálogo telefónico.
Belda Iniesta, que en un comunicado adjuntó el facsímil de un supuesto correo electrónico que recibió Zanchetta por medio del cual la justicia argentina lo notifica de que está citado a comparecer en un tribunal de Salta el próximo miércoles, dejó entender que el prelado se presentará a esta cita. “Él ha colaborado con la Justicia y lo va a seguir haciendo, sin dudas”, insistió Belda Iniesta, profesor de la Universidad Católica de Murcia, ante una pregunta de la nacion.
Belda Iniesta, que habló con esta cronista por teléfono desde España, dijo que el próximo lunes estará en Roma. No descartó acompañar a la Argentina para su comparecencia a Zanchetta, a quien asesora legalmente y que, según él, ha sido víctima de un “absoluto montaje”, urdido por tres sacerdotes.
Belda Iniesta aseguró que Zanchetta está sorprendido por la decisión de la fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo, que pidió anteayer que se dictara su rebeldía y se ordenara su captura internacional. ¿El supuesto motivo? Que ignoró repetidas llamadas y correos electrónicos que él mismo dejó en agosto, para responder en una investigación sobre acusaciones de abuso sexual en su contra.
“No queremos influir ni interferir en la causa, pero él siempre se ha presentado. Lo ha hecho espontáneamente, cuando se le pidió entregar el pasaporte y justamente debido a esa actitud colaborativa es que pudo viajar a Roma”, dijo Belda Iniesta, que destacó que Zanchetta pidió ser notificado por correo electrónico, cosa que sucedió. “No entendemos este jaleo, es evidente que hemos sacado de madre las cosas. Hasta ahora se presentó siempre”, insistió, inquieto por el revuelo. Admitió que, si bien nunca antes Zanchetta había tenido un vocero, a raíz del presunto pedido de captura internacional, las cosas cambiaron.
La noticia del presunto pedido de captura internacional de un obispo cercano al Papa, que trajo al Vaticano el año pasado, cayó aquí como una bomba. Tuvo gran repercusión en la prensa italiana, que definió la situación como “un ladrillo” que repentinamente caía sobre la gira del pontífice.
Zanchetta –que fue vicario episcopal de Asuntos Económicos de la diócesis de Quilmes y subsecretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal– llegó al Vaticano, en 2018, como asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), designado por el Papa. Al trascender las acusaciones en su contra por presuntos abusos sexuales, desvíos económicos y malos tratos, a principio de este año fue suspendido en el cargo.
A fines de mayo pasado, en una entrevista con la cadena mexicana Televisa, el Papa negó haber traído a Zanchetta al Vaticano para defenderlo de las acusaciones (se habla de supuestas fotos pornográficas enviadas por su celular y de actitudes sospechosas con seminaristas). Francisco reveló, además, que Zanchetta, de quien fue director espiritual y a quien envió a España para exámenes psiquiátricos, está siendo procesado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio del Vaticano que se ocupa de estos casos.
Francisco también dijo desconocer cómo terminará este juicio, en el cual, según afirmó, prefiere mantenerse al margen, por tratarse de un compatriota: “En qué va a terminar el juicio... no sé, lo dejo en manos de ellos. De hecho al ser obispo tengo que juzgarlo yo, pero en este caso dije no. Hagan un tribunal, dan la sentencia ustedes y la promulgo yo. Porque, en este caso argentino, vio...”.
Belda Iniesta, al margen de destacar que no hay un pedido de arresto internacional, sino “una simple petición de parte de la fiscalía”, cuestionó duramente que la fiscalía publicó en su sitio web parte de la documentación del caso.
“Queda fuera de toda comprensión que hayan publicado extractos de la pericia psicológica”, lamentó Belda Iniesta. “Se favorece así la creación de una imagen negativa de monseñor Zanchetta que está aún por demostrar, además de obviar principios elementales de intimidad y de presunción de inocencia”, dijo. Dejó entrever que todo se aclarará cuando se presente ante el tribunal.
“Sin ningún tipo de duda, Zanchetta va a seguir colaborando con la Justicia, porque es el primer interesado en que quede esclarecida toda la verdad y puedan así verse limpiados su buen nombre y buena fama”, concluyó.