Condenaron por lavado de dinero a los miembros del clan Álvarez Meyendorff
El líder de la desbaratada organización narcocriminal había sido extraditado a los Estados Unidos en 2013
Veintitrés imputados, entre ellos, varios integrantes de la familia del capo narco Ignacio Álvarez Meyendorff, fueron condenados ayer a penas de entre cinco y siete años de cárcel al ser encontrados culpables de haber lavado activos provenientes del narcotráfico, tras un juicio oral en el que además se ordenó el decomiso de sus bienes por el triple del dinero de origen delictivo que ingresaron en el mercado legal, calculándose el embargo en alrededor de US$8.000.000.
Álvarez Meyendorff, de 54 años y supuesto jefe del Cartel del Norte del Valle del Cauca (Colombia), fue detenido en nuestro país en 2011 y extraditado dos años después a los Estados Unidos, cuya Justicia lo reclamaba como presunto organizador del envío de varias toneladas de cocaína mediante el empleo de un sistema de minisubmarinos.
Fuentes judiciales aseguraron que la condena contra el clan Álvarez Meyendorff fue impuesta por el juez federal de La Plata, Nelson Jarazo, integrante del Tribunal Oral Federal (TOF) platense Nº 2 y la pena más alta, de siete años de prisión, fue recibida por dos de los hijos de ese jefe narco, los hermanos Mauricio y Sebastián Álvarez Sarría.
Otro de los imputados que recibió la condena de siete años de prisión efectiva fue María Francisca García Fernández, quien fue considerada la primera contadora que la organización tuvo en la Argentina, según informó la agencia de noticias Télam.
En tanto que el resto de los imputados, entre ellos, la esposa, la madre, dos nueras, un hermano y un sobrino de Álvarez Meyendorff, fueron condenados a penas de cinco años de cárcel, acusados de lavar dinero proveniente de la venta de drogas mediante la creación de empresas, compra de campos, autos exclusivos y propiedades, especialmente en barrios cerrados.
El capo narco, conocido en Colombia como Gran Hermano, había sido detenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza en marzo de 2011 cuando regresaba junto a algunos de sus familiares de unas vacaciones en
Tahití y, dos años después, fue extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por contrabando de cocaína.
En el fallo notificado ayer contra el clan Álvarez Meyendorff, el magistrado dispuso también que los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 21 de febrero de 2020, fecha en la que además quedará acreditada la cantidad de dinero que blanqueó la organización criminal.
De todas maneras, en el veredicto firmado ayer se dispuso el decomiso de todos los bienes producto del lavado de activos del narcotráfico, entre ellos, un campo en Chivilcoy y dos propiedades en la ciudad de Buenos Aires.
La fuente judicial consultada precisó que en el juicio, en el que la Unidad de Información Financiera (UIF) actuó como querellante, el juez dispuso absolver a tres acusados.
La organización fue desbaratada en abril de 2012 en un operativo conocido como Luis XV, en el que se secuestraron 253 kilos de cocaína escondidos en muebles que iban a ser enviados a Europa y a los Estados Unidos y que estaban ocultos en dos galpones de la localidad bonaerense de Lanús.
Casi un año antes, en junio de 2011, se habían descubierto 444 kilogramos de cocaína en el velero Traful, que había partido desde el puerto bonaerense de Berisso rumbo a Uruguay. Esa embarcación con droga fue detectada a causa de un descuido en la navegación que dejó varado el velero cerca de Olivos. Tras ser remolcado por la Prefectura se descubrió el embarque de cocaína al inspeccionarse el barco amarrado en Puerto Madero.
En ambos casos, se consideró que la banda era liderada por Álvarez Meyendorff, de 54 años.
En julio del 2016, el TOF Nº 2 de La Plata condenó a penas de entre 4 y 14 años de prisión a nueve de los 21 imputados que llegaron a juicio luego de esos operativos antidrogas y también se ordenó el decomiso de dos veleros en los que se transportaba la cocaína, como así también se dispuso la incautación de otros vehículos y propiedades.