LA NACION

El jefe de los fiscales rosarinos, bajo la lupa

Patricio Serjal es investigad­o por una sospechosa compra de dos vehículos

- Germán de los Santos

El jefe de los fiscales rosarinos, Patricio Serjal, quedó bajo investigac­ión judicial al detectarse una llamativa compra de dos vehículos, por un valor de $3.000.000. El principal representa­nte del Ministerio Público en Rosario de la Acusación fue cuestionad­o por el fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, al descubrirs­e que esa operación comercial fue realizada con una concesiona­ria que pocos días antes había sido beneficiad­a por una resolución firmada por Serjal, quien podría ser sometido a un juicio político.

ROSARIO.– El jefe de los fiscales de Rosario será blanco de una investigac­ión, luego de que se detectara que compró dos automóvile­s de alta gama, por un valor de $3.000.000, a una concesiona­ria cuyo dueño estaba acusado en una causa que fue archivada por orden de dos miembros del Ministerio Público, en una resolución que él confirmó. Esta trama que tiene como protagonis­ta al fiscal regional de Rosario Patricio Serjal motivó que el fiscal general Jorge Baclini apartara de esa causa al funcionari­o bajo sospecha y pidiese a la Comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativ­a que fuese evaluado el desempeño de Serjal.

El Ministerio Público de la Acusación puso la lupa sobre el desempeño del fiscal de Rosario en momentos en que en el Centro de Justicia Penal desfilan diariament­e funcionari­os policiales involucrad­os en causas graves. La complicida­d de ese brazo del Estado apareció de manera nítida en el caso del narco

Esteban Alvarado. Y ayer se realizó una audiencia para imputar a cuatro jefes policiales y un abogado de ser parte de la asociación ilícita (de lo que se informa por separado).

El fiscal Serjal hizo un descargo durante las últimas horas, en el que puntualizó que había solicitado ser apartado de la “reapertura (de la causa) por posibles futuras intervenci­ones, aclarando que no veía afectada mi objetivida­d, pero no quería que pueda malinterpr­etarse”.

Serjal señaló en un comunicado que “la compra (de los automóvile­s) se hizo a través de depósito bancario en un importe cercano a un haber mensual producto de ahorros y que se pueden ver reflejados en mis declaracio­nes juradas, entregando un vehículo usado, financiand­o un porcentaje del vehículo a través de un crédito prendario, poniéndome a disposició­n como así también toda la documentac­ión pertinente de la Legislatur­a. Aclarando que no se ha obtenido ningún beneficio o plan de pagos diferencia­dos de los que se ofrecen al público en general”. la nacion se trató de comunicar con el funcionari­o, pero nunca respondió los llamados.

La explicació­n no conformó a su superior, el fiscal Jorge Baclini, que decidió que una comisión de la Legislatur­a de Santa Fe investigue el desempeño de Serjal en esa causa. El grupo de diputados y senadores santafesin­os tendrá, entonces, en sus manos la suerte del fiscal rosarino, ya que podría decidirse el inicio de un juicio político por mal desempeño.

La raíz de la sospecha sobre el accionar del fiscal surge de una causa judicial por delitos económicos que fue iniciada por Omar Santero, de carrocería­s Sudamerica­na, contra Rómulo González, actual titular de Auto Rosario, que comerciali­za la marca Toyota. La causa fue favorable a González por una resolución con la firma de los fiscales de grado David Carizza y Natalia Benvenutto y que fue confirmada por Serjal. Un mes después de esta decisión, Serjal adquirió dos vehículos nuevos en Auto Rosario. Fueron un Toyota Corolla y un Toyota Etios, ambos en versión full. la comisión de acuerdos de la asamblea legislativ­a de santa fe deberá resolver la suerte del principal representa­nte en rosario del Ministerio Público de la acusación, luego que el fiscal general de esa provincia, Jorge Baclini, derivase el expediente que involucra a Patricio serjal en una sospechosa negociació­n con una concesiona­ria de automóvile­s.

Como los abogados patrocinan­tes Gustavo Peirone y Walter Stramazzo apelaron la medida, la causa que había sido favorable a González se reabrió por orden del fiscal general. Ante esa decisión, Serjal pidió ser apartado del caso y ofreció comprobant­es sobre la compra de los dos automóvile­s y también sobre el origen de los fondos. Aseguró en el comunicado que se difundió anteayer que la causa “fue resuelta con criterio jurídico, mediante la evaluación y estudio de las evidencias”.

El fiscal general Jorge Baclini advirtió en una resolución que “la norma rectora del Ministerio Público de la Acusación indica que los fiscales deben observar una conducta pública y privada que no afecte la confianza en la función que cumple”.

Y consideró que “mediante un simple análisis se puede advertir que la fecha aproximada de fines de junio que el Fiscal Regional señala como inicio de su gestión con Auto Rosario SA tendiente a la adquisició­n de un Etios y un Corolla (que según sus dichos finalmente se concretó en julio) es coincident­e con la fecha de la resolución de la Fiscalía Regional a su cargo (18/06/2019) en una causa en la cual aquella firma se encontraba directamen­te interesada con su titular imputado”.

Baclini decidió el apartamien­to de Serjal del caso, pero además resolvió enviar el incidente a la comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativ­a de Santa Fe “a los fines que pudiera correspond­er”. En esa comisión se analizará su el fiscal de Rosario será sometido o no a un jury de enjuiciami­ento. La Legislatur­a, donde el poder estará repartido desde diciembre próximo entre socialista­s en la Cámara de Diputados y peronistas en el Senado, decidirá el futuro de Serjal.

El fiscal de Rosario asumió en 2017, luego de que Baclini, quien ocupaba ese cargo fuese designado para conducir el Ministerio Público de la Acusación. Cuando asumió en el cargo, Serjal decidió hacer cambios en el funcionami­ento de varias unidades fiscales y avanzó en la reestructu­ración de sus recursos. El más importante fue la desafectac­ión de los dos fiscales de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos que investigab­an importante­s causas, como un caso de fraudes inmobiliar­ios millonario­s y lavado de activos, y el manejo discrecion­al de subsidios por parte de los senadores provincial­es.

El fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Sebastián Narvaja, que profundizó la investigac­ión de una estafa inmobiliar­ia que se relacionab­a con la banda de Los Monos, fue apartado y pasó a ocuparse de la coordinaci­ón de litigación oral.

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Patricio Serjal fiscal regional de rosario

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