“No nos callamos más”, un reclamo unánime
Sectores feministas expresaron su apoyo a la sobrina del senador tucumano
Las redes sociales estallaron en un grito feminista, luego de que se conociera que la sobrina de José Alperovich, senador por Tucumán, lo acusó de violación.
Una de las consignas que circularon con fuerza ayer en Twitter fue #Nonoscallamosmas, frase incluida en la carta abierta que escribió la joven y publicó La Gaceta, de Tucumán. En ella cuenta en detalle los supuestos abusos que le provocó quien, además de familiar, era su jefe.
“Valiente la sobrina de Alperovich que se animó a denunciarlo apropiándose de su historia, poniéndole nombre y apellido al monstruo que le quitaba la libertad”, dijo Thelma Fardin, la actriz que denunció por violación a Juan Darthés, hoy con orden de captura internacional. “No tenemos miedo, no nos callamos más; estamos sanando juntas”, expresó la joven.
Antecedente
Ayer se recordó especialmente el episodio de abril de este año, en el que el exgobernador y actual senador maltrató a la periodista Carolina Servetto durante una entrevista al aire. En ese entonces fue criticado por agredirla y cosificarla.
El colectivo #Niunamenos de Tucumán repudió públicamente lo que considera un “accionar misógino”, que viene denunciando hace rato, por aquella actitud con la periodista y por su supuesta colaboración en el encubrimiento del caso de Paulina Lebbos, la estudiante de Comunicación desaparecida y asesinada en 2006 en esa provincia. La Justicia tucumana investiga actualmente el rol de Alperovich en el encubrimiento.
“Este no es un caso aislado, sino que sigue definiendo el perfil de una persona violenta e impune”, denunció el colectivo. Desde allí exigieron su inmediata separación del Senado y “medidas de protección y seguridad para la compañera”.
El grupo de Muchachas Peronistas de Tucumán también exigió que el senador renuncie a su banca.
“Nos solidarizamos y apoyamos a la compañera que se animó a denunciar las violencias físicas, sexuales y psicológicas a las que fue sometida por el actual senador nacional y exgobernador de Tucumán”, expresó. También solicitó que “estos delitos sean sometidos a juicio de manera urgente”.
La escritora y abogada Ana Correa se encontraba ayer en Tucumán para presentar su libro Soy Belén, que relata la historia de una joven de esa provincia que pasó casi tres años presa por un aborto espontáneo. Desde allí comentó: “Denunciamos la violencia institucional de género del poder político de Tucumán. Ya que estaremos juntas, vamos a respaldar a la denunciante y a exigir que Alperovich renuncie”.
“Abusador de privilegios y poder para lograr impunidad. El patriarcado expresándose”, definió Ada Rico, de la Asociación La Casa del Encuentro.
El senador, por su parte, rechazó las acusaciones. “Deseo negar enfáticamente los hechos que denuncia. Cuento con numerosas pruebas y testigos que demuestran mi inocencia y la verdad”, escribió en Twitter. Desde Miami, Alperovich dijo que ya instruyó a sus abogados para ponerse a disposición de la Justicia para aclarar lo sucedido.
Especial revuelo generó su participación en la red social porque allí reveló el nombre y el apellido de la denunciante, que hasta entonces permanecían anónimos. Esehechofuecriticadocondureza por el Estudio Jurídico FG de abogadas feministas de Tucumán. “La víctima hizo pública la denuncia para protegerse. Pidió que no se la nombre, que se resguarde su privacidad y su intimidad. En vez de llamarse al silencio, [Alperovich] decidió salir a dar el nombre de la denunciante revictimizándola, demostrando su impunidad y su misoginia”, escribieron. Según explicaron, dar el nombre de una víctima de violencia sexual es violar el derecho a su intimidad y su privacidad.