Revocaron el protocolo sobre el aborto y renunció Rubinstein
La polémica resolución fue dejada sin efecto por decreto y el secretario de Salud se fue tras ratificar su postura; Macri dijo que tomó “una decisión unilateral”
Adolfo Rubinstein no soportó el reto público y se fue del Gobierno. La marcha y contramarcha sobre la actualización de la actuación para casos de interrupción legal del embarazo fue un punto de no retorno para el ahora exsecretario de Salud, que ayer dejó formalmente su cargo.
Luego de instruir a la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, para revocar la resolución de Rubinstein –publicada hace tres días en el Boletín Oficial–, el presidente Mauricio Macri fue tajante. “Rubinstein tomó una decisión unilateral y está mal, nosotros trabajamos en equipo”, lanzó ayer el jefe del Estado.
Un rato antes, Rubinstein hizo pública la carta de renuncia que le entregó a Macri. “Lamentablemente, la derogación del protocolo en el día de la fecha me obliga a renunciar”, escribió el médico; su dimisión fue “indeclinable”. En la carta, justificó la implementación de la resolución 3158/2019 sobre la actualización del protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo. Según dijo, “se trata de una guía de actuación destinada a los médicos y los equipos de salud para darles certeza y protección en la realización de los procedimientos que deben realizar para garantizar los derechos que están consagrados en nuestro Código Penal, y refrendados por el fallo F.A.L. de la Corte Suprema”.
Rubinstein argumentó las razones por las que no informó sobre la presentación del nuevo protocolo. “Dado que se trata de un protocolo de actuación médica de competencia de la autoridad sanitaria, no correspondía dar intervención a otros organismos gubernamentales”, manifestó en la nota, de tres carillas.
Y agregó: “Lamentablemente, esta decisión de formalizar jurídicamente la protección de derechos en los casos de causales de aborto no punible sancionadas en nuestro Código Penal hace casi un siglo tuvo una repercusión política indeseada, que terminó mezclando las causales de interrupción legal con el debate sobre interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que se dio en el Congreso el año pasado. Este protocolo tiene que ver con la aplicación de garantías y derechos ya consagrados por las leyes en nuestro país”.
Para el exsecretario de Salud, el nuevo protocolo, que fue revocado ayer, “respondió a la necesidad de actualizar la normativa, adaptándola al Código Civil y Comercial de 2015 y la resolución 65/2015 del Ministerio de Salud de la Nación”. Y describió que, “a diferencia del protocolo de 2015, la resolución que lamentablemente fue derogada, le daba a esta actualización la entidad jurídica y normativa que varias provincias argentinas reclamaban para reforzar las acciones necesarias del equipo de salud para realizar la ILE en las personas gestantes, incluidas las niñas y adolescentes, en condiciones seguras y con los mejores estándares de calidad”.
Desde que se desató la polémica, todos en la Casa Rosada esperaban la renuncia de Rubinstein. Es que la decisión de avanzar con la resolución en un tema tan sensible sin dar aviso a Stanley o al Presidente generó un fuerte malestar en el gobierno nacional. “No tenía margen”, describieron fuentes oficiales.
Con esa decisión permitía a las adolescentes menores de 15 años abortar en hospitales públicos, por considerar que cursar un embarazo a esa edad constituye un riesgo físico y psicológico para su salud. Además, establecía que quienes tengan entre 13 y 16 años podrán abortar sin que se les pueda exigir la autorización de los padres, si se trata de un embarazo de menos de 12 semanas y de un aborto medicamentoso.
Pero ayer, en la revocatoria de esa resolución, que salió con la firma de Macri, Stanley y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el gobierno nacional explicó que “la resolución citada fue dictada por la Secretaría de Gobierno de Salud sin consultar la opinión de sus superiores jerárquicos”.
También apuntó a una “falta de intervención de los organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, discapacidad y mujer”. Según detallaron, el titular de la Agencia Nacional de Discapacidad manifestó no haber participado del procedimiento, al igual que el Instituto Nacional de las Mujeres y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
A través de este decreto, el Gobierno remarcó la insubordinación de Rubinstein. Su salida elevó la tensión entre el macrismo y el radicalismo, que desde que se desató la polémica salió en bloque a respaldar al exsecretario de Salud. “Rubinstein hizo todo bien, y avisó antes de las elecciones que había que actualizar el protocolo”, dijeron en la UCR, al justificar la implementación.
Adolfo Rubinstein exsecretario de salud “lamentablemente, la derogación del protocolo en el día de la fecha me obliga a renunciar”
“dado que se trata de un protocolo de actuación médica de competencia de la autoridad sanitaria, no correspondía dar intervención a otros organismos”
“es una guía de actuación destinada a los médicos, para darles certeza en la realización de los procedimientos que deben realizar para garantizar los derechos que están consagrados en nuestro código Penal”