El sistema bancario mejoró su cobertura
Según el informe de inclusión financiera, hay más puntos de acceso
El sistema bancario local mejoró su infraestructura y cobertura en los últimos años, según el primer informe de inclusión financiera que difundió ayer el Banco Central (BCRA).
El estudio detectó “un aumento de 22% en el total de puntos de acceso (PDA) a servicios financieros en términos absolutos
(29.228) y de 17% en términos relativos a la población adulta” al cabo de los últimos tres años.
Lo que más contribuyó a ello fue la expansión que tuvo la red de cajeros automáticos, al registrar un 29% de crecimiento en el período, se destacó.
De acuerdo con el índice que generó esta entidad, a marzo de este año había 8,6 puntos de acceso a servicios financieros por cada 10.000 adultos a nivel nacional.
Parte de esta cobertura creció porque a los PDA tradicionales del sistema financiero se agregaron otras vías. Por caso, “en los últimos años creció la modalidad de extracción de efectivo con tarjeta de débito a través de las terminales de puntos de venta en comercios y redes de cobranza extrabancarias”, remarcó el informe.
Allí se observa que, a marzo de
2019, estos puntos de extracción representaban al menos “un 50% del total de cajeros automáticos y 2,5 puntos cada 10.000 adultos, logrando así mejorar la situación de acceso del país”.
El informe destaca además que en la Argentina un 80% de adultos tiene al menos una cuenta de depósito –caja de ahorro o cuenta corriente– en una entidad financiera regulada a marzo de 2018. “Ese valor puede considerarse elevado para una economía de nuestras características” dado que en países de ingresos altos, la tasa de penetración de una cuenta bancaria básica es de 95% mientras que, en las jurisdicciones clasificadas por el Banco Mundial de ingresos medio altos, grupo en el que se encuentra categorizada la Argentina, este indicador ronda 73%”.
Sin embargo, cuando se considera el acceso al crédito la penetración del sistema financiero local baja al 51% de la población adulta, pese a la alta participación que tienen en ello las financiaciones mediante tarjetas de crédito.