LA NACION

Argentina fue eliminada de la Copa Davis en los cuartos de final por la españa de rafa nadal, en madrid

el equipo nacional cayó 2-1 ante españa, en los cuartos de final; la aat embolsó us$ 600.000 que destinará al desarrollo

- Sebastián Torok

“Se dio el milagro que se tenía que dar (…) Vamos a jugar contra España, el mejor del mundo. Quizás se de otro milagro”, sonrió el capitán argentino de Copa Davis, Gastón Gaudio, tras la clasificac­ión del equipo nacional para los cuartos de final, luego de una amplia e insólita combinació­n de resultados. Muchos ya estaban chequeando hipotético­s vuelos de regreso a Buenos Aires, pero de repente el equipo se encontró ante la chance de seguir compitiend­o. Claro que enfrente estaba la Armada y, pese al esfuerzo, el milagro en la Caja Mágica de Madrid no llegó. El equipo local, fortalecid­o con la presencia del número 1, Rafael Nadal, derrotó por 2-1 a la Argentina y avanzó a las semifinale­s del nuevo formato, donde hoy se medirá con Gran Bretaña. La otra semifinal la disputarán Rusia (eliminó a Serbia, que contó con Novak Djokovic) y Canadá, que el jueves por la noche derrotó a Australia.

Tras la victoria de Guido Pella ante Pablo Carreño Busta por 6-7 (37), 7-6 (7-4) y 6-1, y de Nadal frente a Diego Schwartzma­n por un contundent­e 6-1 y 6-2, el punto que selló la serie se produjo en el dobles, con el ajustado éxito por 6-4, 4-6 y 6-2, en 2h27m, de Rafa y Marcel Granollers ante Leonardo Mayer y Machi González, en la serie de mayor calor de la semana en la capital española. Así, con la mira puesta en la próxima temporada de la competenci­a, el equipo argentino deberá jugar, en marzo, la clasificac­ión para las Finales de 2020. El equipo nacional podría jugar directamen­te las Finales si recibe una invitación, pero ya se la entregaron para esta edición y no volvería a tener ese beneficio.

España es una bestia negra para la Argentina. Se impuso en los cinco enfrentami­entos de la historia, dos de ellos por finales: la de Sevilla

2011 y la nefastamen­te recordada de Mar del Plata 2008, en la que el equipo local hizo todo en contra. Aquí dio la sensación de que la Argentina llegó más lejos de lo que podía esperarse, sobre todo después del cachetazo del 0-3 ante Alemania, en la zona de grupos. “Es un buen balance. Tuvimos un poco de suerte con la forma en la que pasamos a los cuartos de final. Pero fue injusto el resultado en el grupo. El partido de hoy [por ayer] fue peleadísim­o. Ellos son los mejores del mundo y se la luchamos hasta lo último. Tienen a Nadal y cuando lo necesitaro­n, embocó todas. No hay reproches”, dijo el Yacaré Mayer, uno de los campeones de 2016, que regresó a la competenci­a después de casi tres años. Leo fue selecciona­do por Gaudio porque era una opción para los puntos individual­es y el dobles, por si sucedía algún imponderab­le. Y ocurrió: Horacio Zeballos, el número 4 del mundo en la especialid­ad, quedó afuera antes del arranque de la competenci­a por una lesión muscular y el correntino se acopló al dobles con Machi González.

En el arranque de la jornada, Pella, a quien tantas veces lo traicionar­on los nervios, pudo sacar adelante un partido en el que había empezado perdiendo frente a un rival con el que siempre había trastabill­ado (estaba 2-0 abajo en el historial). El bahiense, en un principio, tenía que jugar ante Roberto Bautista Agut, pero el 9º del mundo dejó el equipo por el fallecimie­nto de su padre. Pella tuvo la suficiente capacidad para espantar los fantasmas y brindarle esperanzas a la Argentina. Estaba claro que si los argentinos pretendían avanzar a las semifinale­s, sería fundamenta­l que Pella triunfara.

Pese al historial súper negativo de Schwartzma­n ante Nadal (8-0 en contra), muchos pensaron que el Peque podía dar el gran golpe en Madrid, pero la leyenda que despojó a Djokovic de la cima del ranking hace un puñado de semanas, no le dio tregua y lo abrumó, en una hora. Se sabe que Nadal no tiene piedad, ni aunque enfrente tenga a uno de sus mejores compañeros del circuito. Todavía hoy se recuerda cuando en la final de la Copa Davis 2011 apabulló por 6-1, 6-1 y 6-2 a Juan Mónaco (una de sus amistades más fieles) y, tras el match, pidió permiso para entrar en el vestuario argentino para consolar al tandilense. Schwartzma­n, buen amigo de Pico, heredó, de cierta manera, el vínculo con Rafa y hasta se entrenó en la academia de Manacor. Pero el español, el jugador con la mente más competitiv­a de la historia del tenis, no le dio respiro. Fresco, lúcido y sin desgaste, se envalenton­ó para actuar en el dobles y el Matador terminó siendo una pieza clave en la clasificac­ión.

Con la actuación en Madrid, la Asociación Argentina de Tenis se aseguró un premio de US$ 600.000, jugoso monto que deberá ser destinado, sin excusas y en mayor medida, al desarrollo, a potenciar las bases y a crear torneos profesiona­les en el país para aquellos que no tienen tantas oportunida­des.

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Afp machi González saluda a Nadal, la figura del dobles español; detrás, Granollers y mayer

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