Acusaciones y críticas en otro día explosivo en la campaña electoral
ante la prensa, angelici dejó entrever maniobras oscuras del exnúmero 10, que luego contraatacó; hasta se involucró Maradona
La campaña electoral en Boca es como un partido de fútbol sin pausa. Día por día. Golpe por golpe. En esa vorágine, el presidente saliente, Daniel Angelici, respondió a la decisión de Juan Román Riquelme de jugar para la fórmula que integran Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini dando a entender que hubo cuestiones turbias y diciendo que Ameal había accedido a todo lo que el exfutbolista le había pedido. Pergolini y Ameal contraatacaron en redes sociales. Apenas terminó la conferencia de Angelici, el empresario de medios publicó un video en Instagram. “Y nosotros juntos...por Boca”, se leía. La cámara mostraba al exconductor de TV junto a Riquelme y Ameal. El mismo mensaje usó el candidato presidencial horas después en su cuenta de Twitter. Y ya entrada la tarde sumó una denuncia pública por irregularidades en el padrón: carnets falsos, personas que se hicieron socias activas en el último tiempo sin haber pasado por la categoría de adherentes (no está permitido desde hace años) y electores fallecidos que aparecen habilitados para votar.
Al mar embravecido se sumó una voz inesperada, la de Diego Maradona. El otro ex-10, que ayer regresó a su puesto de entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, arremetió contra Riquelme por su decisión de acompañar a Ameal: “Hoy vi la conferencia de Daniel Angelici, y creo que el ídolo de un club, como Riquelme, no puede escuchar ofertas y venderse al mejor postor. Yo jamás lo hice. Los dólares no pueden pesar más que las convicciones”.
Anteayer había hablado en público el candidato oficialista, Christian Gribaudo, y ayer lo hizo Angelici. El todavía presidente dijo menos que lo que sabe y más que lo que muchos creían. “No me corresponde a mí interpretar lo que dijo. Aunque yo y muchos de los que están acá sabemos de qué se trata”, aludió Angelici a supuestos pedidos de Riquelme a todas las listas. Y amplió: “Él [por Riquelme] habló de integrarse si había unidad y no la hubo. Cené una vez con él y después tuve seis o siete reuniones donde él no estaba pero sí su hermano y su representante. Imaginé que al no haber unidad el ídolo se quedaba en casa y después cualquiera que ganaba se ponía a su disposición. Pero prefirió ir con Ameal, a quien conoce bien, porque cuando fue presidente –y él, jugador– le daba todo lo que quería”. También dio a entender que el ahora postulante a vocal tendría todo el poder por más que el máximo directivo fuere Ameal: “La figura de Riquelme va a estar por encima de la del presidente. Y después... hay que gestionar”, advirtió.
Las cifras (700 millones de pesos en caja) y los balances con superávit multimillonarios son la principal carta con la que el macrismo procura mantenerse en el poder. Pero choca contra la expectativa de volver a conseguir la Copa Libertadores (“preparen los pasaportes”, llegó a decir Angelici hace años). “Yo creo que los socios van a votar a quien sepa administrar el club. No pasa por si la pelota entra o no. Pasa por cómo dirigir una institución como Boca. Yo sé que tuvimos una deuda con la Copa Libertadores que no logramos, pero llegamos a dos finales y dos semifinales”, se escudó el todavía presidente xeneize.
Riquelme contestó por la tarde, en una entrevista con TNT Sports. “Tengo claro lo que dijo Angelici y era lo que yo imaginaba que iba a decir. Me pone contento cuando pienso lo que va a pasar, va y sucede. Eso está bueno”. Y reprochó al dirigente su determinación de no renovarle el contrato años atrás: “Cuando yo estaba en Boca como jugador, ¿quién fue el que votó en contra de mí? Yo soñaba con retirarme con la camiseta de Boca y a mí me empujaron para que me retirara en Argentinos. A mí me lastimaron, pero a mi familia, más”, atacó el excapitán. Que, además, se mostró conforme con la decisión que tomó y dejó una certeza con forma de advertencia para el día de la elección en Boca: “Si no pasa algo raro, vamos a volver al club”.
Así está Boca, de salto en salto. Y aún hay 15 días hasta la elección.