Autos: confían en una recuperación
GM espera que ayude el repunte de Brasil; ratifican inversiones
El sector automotor ya piensa en 2020. Con un desplome del 43,8% en las ventas acumuladas en los 10 primeros meses del año, los ejecutivos ya diagraman sus planes para lo que viene. En ese escenario, Carlos Zarlenga, presidente de General Motors para América del Sur, ratificó los planes de inversión de la empresa en su planta de Alvear, provincia de Santa Fe, y estimó que el mercado local podría ver un repunte.
Con un mercado que se estima que alcanzará los 460.000 patentamientos este año –en 2018 se vendieron 801.658 vehículos 0km–, la expectativa es que haya un rebote de la mano de un mayor consumo de bienes durables. “En 2020 no se espera un crecimiento del PBI y no habría razón para esperar un volumen de patentamientos muy diferente al de este año, pero hay un elemento imponderable que es cómo operará el control de cambios. Es la única variante que podría generar crecimiento del sector”, apuntó Zarlenga en un encuentro con periodistas tras la presentación de la nueva generación del Onix, el modelo de entrada de gama de Chevrolet.
Su referencia fue a la evolución del sector en los últimos años de gestión de Cristina Kirchner, cuando los controles de cambios que impedían el ahorro en dólares condujeron a muchos argentinos a destinar sus ingresos en pesos al consumo de electrodomésticos o autos. En 2013, el mercado local llegó a un récord de 955.000 unidades patentadas, según datos de Acara.
“Eso tenía mucho que ver con que gran parte de los sectores de la economía operaban en el dólar oficial, incluido el nuestro, y otros, en el paralelo. En ese escenario, el consumidor que no podía acceder a dólares o a otros bienes durables como las propiedades, que eran más difíciles de transaccionar, se volcó a un automóvil. Si se recrean las condiciones de la última vez que hubo dos tipos de cambio, puede volver a darse ese escenario”, relató el ejecutivo.De todas maneras, planteó que aún esperan definiciones sobre el programa de Alberto Fernández. “El 80% del año fue el tema electoral, que condicionó toda la economía. Uno podía pensar las iniciativas de cualquiera que ganara, pero el escenario cambió después de las PASO. Ahora estamos esperando cómo van a ser la dinámica y la política económica de Fernández”, sostuvo Zarlenga.
Zarlenga fue enfático en la necesidad de reforzar el vínculo comercial entre la Argentina y Brasil, adonde la empresa exporta más del 90% de su producción local. Este año, ese país cerrará con 2,9 millones de unidades patentadas, luego de haber caído hasta los dos millones tres años atrás. Con un crecimiento del 2% de su PBI para 2020, proyecta superar los 3,1 millones de 0 km.
“La relación entre ambos países es muy importante y vi pragmatismo de ambos lados”, planteó Zarlenga, minimizando las tensiones discursivas de las últimas semanas entre Jair Bolsonaro y Alberto Fernández y elogiando los acercamientos entre la UIA y la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp).
“Vi conversaciones positivas. Los dos entienden la relevancia del comercio entre ambos y la necesidad de construir. Hay un enfoque compartido en lo comercial y lo industrial”, añadió el ejecutivo, quien elogió las reformas económicas impulsadas por el gobierno brasileño para sumar competitividad y planteó que la Argentina debe avanzar en ese camino.
“Si miro la productividad de GM y nuestra cadena de proveedores, es igual a la de cualquier parte del mundo. Pero si a eso le sumás la carga impositiva, los juicios laborales y la ineficiencia de la logística, es imposible. En Brasil veo más entendimiento de coordinar tiempos y plantear la bandera del libre comercio en el mediano plazo. Ahí está la oportunidad para la Argentina”, manifestó. Mientras tanto, GM confirmó su plan de US$300 millones, inversión basada en la planta de Alvear, provincia de Santa Fe. Zarlenga adelantó que ya están definidos el segmento del vehículo que producirán y su nombre.