El temor a las retenciones disparó las ventas externas
La mercadería declarada de la nueva cosecha ronda los 29 millones de toneladas, un nivel récord para esta época del año
En medio del temor que hay en el campo a una suba de las retenciones luego de que asuma Alberto Fernández, las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) de granos del ciclo 2019/2020 alcanzaron un nivel récord para esta época del año. En tanto, los productores, por su parte, ya comercializaron casi el 20% de la nueva cosecha de soja.
Según un relevamiento de la firma Grassi SA, las DJVE ya subieron casi 1000% en soja, 230% en maíz y 53% en trigo en relación con el año pasado.
De acuerdo con el reporte, el volumen alcanzado marcaría un récord para la época del año, al ascender a casi 29 millones de toneladas, computando soja (4,3 millones de toneladas), maíz (14,6 millones de toneladas) y trigo (10 millones de toneladas).
Por otra parte, según el relevamiento, “por el lado de los productores/vendedores, el ritmo de comercialización cobró un importante dinamismo y se manifiesta un notable adelanto respecto de lo sucedido históricamente”.
“El sector ya habría comprometido un 20% de la nueva producción de soja (versus 6% del año anterior para la misma época), el 31% de maíz (contra 10% del ciclo pasado) y el 60% de trigo (contra 43% del año pasado)”, señala el reporte.
En números, en soja se llevan comercializados 9,68 millones de toneladas, 15,25 millones de toneladas en maíz y 11,02 millones de toneladas en trigo.
“Se destaca una marcada tendencia a ponerles precio a los negocios, a diferencia de lo sucedido en otros años”, señala Grassi en relación con la necesidad de los vendedores de fijarle un valor a la mercadería comercializada.
En este contexto, en un estudio, la Bolsa de Cereales de Córdoba remarcó que en esa provincia habría una “fuerte” caída de los márgenes de rentabilidad de la soja y otros productos si suben los derechos de exportación.
Hoy, la soja paga un 18% de tasa fija de retenciones más $4 por dólar exportado. En tanto, el trigo y el maíz, entre otros productos, tributan solo el esquema de $4 por dólar exportado.
En un escenario simulado con retenciones del 35% para la soja (nivel que había con el kirchnerismo) y del 20% para el trigo (tenía 23% en 2015), estimándose un precio disponible de la oleaginosa en US$205 por tonelada, el impacto sobre la rentabilidad sería directo, reduciendo el margen bruto de la soja de primera de 457 a US$309 por hectárea.
Si bien la baja haría caer el costo de arrendamiento, no alcanza a contrarrestar los menores ingresos y la rentabilidad se reduciría a 1,7% (contra 13% si no se incrementaran los derechos de exportación al cultivo).
Para Gonzalo Augusto, técnico de la entidad, se trata de “un número muy bajo teniendo en cuenta el alto grado de riesgo que tiene la actividad agropecuaria”.
“Estamos estimando [los resultados] con rendimientos medios con una perspectiva neutra en términos climáticos, si no puede ser peor”, agregó. En tanto, en el planteo combinado, esto es trigo más soja, la tasa de rentabilidad dejaría de ser positiva para la soja de primera y pasaría a negativa en 10 departamentos de esta provincia.
Las pérdidas en soja/trigo serían generalizadas (un resultado de -5,1% para la actividad) a excepción de los departamentos de Unión y Marcos Juárez.
Con la colaboración de Gabriela Origlia