Cuatro espadas que sobresalen en una definición atrapante
El bicampeón defensor Canapino, Werner, urcera y aguirre, los principales candidatos para calzarse la corona; el autódromo de Centenario, en Neuquén, el escenario de la última fecha del año
Al calendario 2019 del Turismo Carretera le resta apenas un par de hojas. Las dos tandas de entrenamientos que desarrollará la categoría en el autódromo de Centenario, en Neuquén, a partir de las 12.50, serán las primeras señales de un fin de semana que consagrará al campeón de la temporada. Desde el estreno en Viedma al Gran Premio Coronación pasarán 296 días, y aunque las matemáticas indican que 12 pilotos tienen posibilidades de ser campeón, cuando se analizan las chances reales el número de candidatos de la Copa de Oro desciende a cuatro. En un trazado que no resulta ajeno al TC, en un dibujo en donde festejaron usuarios de Ford, Chevrolet, Torino y Dodge, el bicampeón defensor Agustín Canapino arriba con una ventaja de 11,5 puntos que puede ser determinante para extender el reinado que inició en la Plata 2017 y extendió en San Nicolás 2018.
Canapino, el favorito
Un comienzo de año irregular, una Copa de Oro de ensueño. Agustín Canapino accederá al Gran Premio Coronación en lo más alto de la tabla de posiciones, después de acumular 157,5 puntos en cuatro carreras. Nadie sumó como el arrecifeño, que intentará ceñirse por cuarta vez la corona, esa misma que festejó por primera vez en 2010, convirtiéndose en el campeón más joven de la historia; la que logró con remontadas épicas, la estrategia de su padre Alberto y una dosis de fortuna, como la lluvia que lo benefició en San Nicolás 2018. “Desde que alistamos el auto nuevo, funcionamos en todas las pistas. Sería una locura ganar un cuarto campeonato, aunque es la definición que tomo con mayor calma, posiblemente porque vengo de ganar los dos últimos”, comentó la mejor espada de Chevrolet, que ganó en 2016, aunque la última visita a Neuquén no lo trató de la mejor manera: finalizó 16to, después de clasificarse 38avo.
“Aguirre, Urcera y Werner subieron al podio este año en Neuquén, aunque veo a Mariano como el principal rival, en particular después de lo que enseñó el Ford en Toay”, analizó el campeón, que desde el inicio de la Copa de Oro no tiene al estratego Alberto en el box, ya que está suspendido por tiempo indeterminado por la CAF de la ACTC.
Werner, la estrella de Ford
Un cambio de rumbo adoptó Mariano Werner para 2019: desarmó su estructura y se alistó en el DTA Racing, con el manejo de Ulises Armellini. Con la victoria en Toay, la mejor espada de Ford acumula nueve temporadas consecutivas cosechando al menos un éxito en TC. El año anterior a iniciar la racha, en 2010, el entrerriano fue el piloto que mayor cantidad de puntos sumó en el campeonato y en la Copa de Oro, pero no marcó la victoria –requisito indispensable para pintar el N°1– y la corona recayó en Canapino.
Esta temporada ningún piloto de la marca logró encabezar el campeonato, un dato que no incomoda a Werner que en Centenario se impuso con autos de tres categorías diferentes: TC, TC2000 y TN. De los cuatro candidatos con mayores chances, es el que más veces se trepó al podio en este dibujo en las nueve presentaciones que tuvo el TC: ganó en 2011; fue 2do en 2010 y 2016 y 3ero en 2019. “Por la diferencia de puntos que me lleva Agustín y porque no se bajó del lote de cinco primeros en las carreras de la Copa de Oro, tengo que salir a ganar nuevamente”, asegura Werner, que en la definición de 2016 ensayó una temeraria maniobra, perjudicó a Matías Rossi y le regaló la corona a Guillermo Ortelli. Suma 146 puntos y 11,5 unidades lo distancian de Canapino.
Urcera y la gloria deportiva
El rionegrino desanda la mejor temporada en el automovilismo argentino. Bajo la estructura del JP Carrera dominó la Etapa Regular del TC, con victoria en la carrera de los Dos Millones, en Rafaela, y segundos puestos en Neuquén y San Luis. Pero el Chevrolet no ofrece el mismo rendimiento durante la Copa de Oro y ahora quedó relegado al 3er lugar, con 142,5 puntos, a 15 del líder Canapino. Perdió terreno en la pista y en los números
“No llegó como me gustaría. Arrancamos muy fuerte y perdimos rendimiento, pero conservó las esperanzas y tenemos chances de ser campeones. Como equipo hicimos las cosas bien: clasificamos siempre adelante, llegamos casi siempre entre los 10… Este año fue un quiebre en mi carrera, porque maduré y empecé a correr con la cabeza más fría, siendo más pensante”, argumenta el cipoleño Urcera, que comparte escuadra con Valentín Aguirre, a quien escoltó en la última carrera de marzo.
“A Canapino lo veo fuerte, tuvo un gran potencial desde la mitad de año; su auto es bueno, quizás marcó el rumbo en las últimas carreras y hay que ver si puede sostener ese rendimiento. En cambio, el potencial de Werner creció y puede ser favorito”, analiza Urcera; en 2014, cuando participaba en TC Pista, se impuso en Neuquén.
Aguirre, la carta de Dodge
La marca ganó en las dos últimas visitas a Centenario. El año pasado, con Jonatan Castellano; este 2019, Valentín Aguirre colocó su firma, la primera como ganador en el Turismo Carretera. Arrecifeño como el actual monarca Canapino, del que lo separan 21 puntos –157,5 frente a 136,5–, fue el único piloto que durante la Etapa Regular logró sellar dos éxitos: al de Neuquén le agregó el festejo en Termas de Río Hondo. Debutó en TC en 2018, y arribar al Gran Premio Coronación entre los principales candidatos reflejan el crecimiento de un piloto que ganó confianza y regularidad. Lejos del ímpetu que lo llevó a dibujar errores, como el trompo en la carrera en San Juan, ahora hay que observar cómo sobrelleva la mala pasada que le jugó un neumático en Toay, competencia en la que marchaba 3ero y una pinchadura lo retrasó al 20mo puesto, arrebatándole puntos que podrían ser determinantes en la definición. “No me voy a resignar: sé que tendré que salir a ganar y esperar, pero lo que pasó en La Pampa me enseñó que tengo que terminar”, anunció Aguirre.
Inconformista, heredero de una familia que desde hace seis décadas se relaciona con el TC, una historia que empezó a escribir su abuelo Jorge y más tarde su padre Gastón, Valentín siempre se escudó en el potencial del JP Carrera, el conjunto que tiene a Gustavo Lema como conductor y que clasificó al séptuple campeón Ortelli a la Copa de Oro, aunque el saltense no tiene opción de un nuevo título.
Con Canapino lo une una amistad y el piloto de Chevrolet manifestó que si no tenía posibilidades ayudaría a Aguirre a pelear por la corona. Lo cierto es que la Cuna de Campeones, como se denomina a Arrecifes, acecha con un nuevo apellido para agigantar la fama.