Alberto Fernández pide liberar a exfuncionarios presos por corrupción
Para el presidente electo las detenciones son arbitrarias y las atribuye al “mal funcionamiento” de la Justicia; no habló de un caso puntual
El presidente electo, Alberto Fernández, se sumó ayer al reclamo del kirchnerismo más duro para pedir la liberación de los exfuncionarios acusados por casos de corrupción.
“No tengan dudas de que están mal detenidos en la mayoría de los casos. ¿Por qué el que supuestamente recibió coimas está detenido y el que las pagó no? Ninguno de los dos tiene que estar preso”, fijó su postura Fernández, que cuestionó el uso de las prisiones preventivas.
Fernández consideró “arbitrarias”
las detenciones y las atribuyó al “mal funcionamiento” de la Justicia.
Un planteo similar había hecho la defensa de Cristina Kirchner al solicitar que se le levante a la vicepresidenta electa el pedido de prisión preventiva en el expediente de los cuadernos de las coimas.
El pedido del presidente electo se dio un día después de llevarse a cabo una movilización de agrupaciones kirchneristas a los tribunales de Comodoro Py para reclamar una “Navidad sin presos políticos”.
“No tengan dudas de que están mal detenidos en la mayoría de los casos. ¿Por qué el que supuestamente recibió coimas está detenido y el que las pagó no? Ninguno de los dos tiene que estar preso”, dijo ayer el presidente electo, Alberto Fernández, en diálogo con Radio Colonia.
Con esta definición, Fernández objetó algunas decisiones judiciales y pidió indirectamente la liberación de exfuncionarios kirchneristas que están presos por casos de corrupción.
“En la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa. Es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero solo los detienen porque son opositores. Cuando hablo del mal funcionamiento de la Justicia hablo de eso”, sostuvo Fernández.
El presidente electo renovó su postura sobre las prisiones preventivas un día después de una movilización de agrupaciones kirchneristas a los tribunales de Comodoro Py con la consigna de “Una Navidad sin presos políticos”.
La idea de que durante la gestión de Mauricio Macri hubo un abuso de las prisiones preventivas se plantea de manera unánime desde el peronismo. Diferentes voces sostienen que los presos kirchneristas están detenidos de manera arbitraria.
Las definiciones de Fernández alrededor de este tema se sostuvieron en la misma línea durante todo el año. Cada vez que se pronunció sobre el asunto dijo que hubo un abuso por parte de los magistrados que dictaron y ratificaron las prisiones preventivas en casos de corrupción contra exfuncionarios kirchneristas. Habló también de persecución política.
El jueves pasado, mientras ocurría la manifestación a favor de los presos kirchneristas, el abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, planteó en la Cámara de Casación que se le revoque la prisión preventiva a la expresidenta en la causa de los cuadernos de las coimas. El representante legal, además, objetó el proceso judicial que encabezó el juez federal Claudio Bonadio.
El miércoles pasado, antes de jurar como senador nacional, el kirchnerista Oscar Parrilli dijo: “Ojalá lleguemos a Navidad sin presos políticos”.
El excanciller Rafael Bielsa publicó la semana pasada su libro Lawfare: Guerra judicial-mediática. Hace dos semanas, después de que el Congreso impuso límites a las prisiones preventivas, el papa Francisco se refirió a los “abusos del poder punitivo” de las prisiones preventivas.
Desde que el Frente de Todos derrotó en las urnas al macrismo en las primarias hasta el momento, recuperaron su libertad los empresarios Gerardo Ferreyra (Electroingeniería), Cristóbal López y Fabián de Sousa (ambos del Grupo indalo), quienes pasaron casi dos años detenidos preventivamente.
Se sumaron, además, pedidos de reclusión domiciliaria o de liberación de otros presos, como el exvicepresidente Amado Boudou y el exministro Julio De Vido, involucrados en expedientes diferentes. A ninguno de ellos se les concedió hasta el momento el beneficio.
“Reformista”
Fernández se definió como “un reformista” en la entrevista con Radio Colonia. “Es decir, una persona que utiliza las leyes para, en función de ellas, modificar la realidad”, argumentó, y añadió: “El Poder Judicial es muy importante, así como el correcto funcionamiento de sus instituciones”.
Evitó, en tanto, una definición respecto del término de una democratización del Poder Judicial, ya que recordó que “resultó muy confuso y generó mucho lío en el pasado”, en alusión al proceso que impulsó la exmandataria Cristina Kirchner en 2013.