Vidal se desmarcó de la polarización en la política
Llamó a “reconocer al otro” y evitar la descalificación, en un diálogo con los empresarios de ACDE; elogió la transición con Kicillof
Cuando faltan pocos días para volver al llano, María Eugenia Vidal habla más distendida, sin el guion encorsetado que tuvo en la campaña electoral. Frente a una platea empresaria, la gobernadora bonaerense saliente dijo ayer que “los argentinos merecen un proceso de construcción distinta, que tiene que empezar con el reconocimiento del otro y con dejar la descalificación, que es la que hace la grieta”.
Vidal señaló la situación económica como la clave de su derrota electoral en la provincia, pidió “ponerse en el lugar del otro cuando uno gobierna” y se mostró conciliadora con el gobierno entrante, de Axel Kicillof, con quien, dijo, está teniendo una transición “muy correcta”.
Sin decirlo directamente, se desmarcó de la polarización que fue eje de la campaña nacional. “Los valores pueden estar de uno y otro lado de la grieta y asumir eso es un enorme desafío. Si vos no sos el bueno siempre y el otro no es el malo siempre, entonces tal vez no tengas razón, tal vez tenés que escuchar más, tal vez el otro te gane una elección”, lanzó Vidal en el foro “Valores en el nuevo ciclo político”, que organizó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
Vidal explicó la derrota de Juntos por el Cambio por los adversos indicadores económicos. “Yo entiendo a quienes no nos eligieron porque les cuesta llegar a fin de mes. El proceso fue duro”, reconoció.
Y aseguró que comprende la situación de las personas que “separan de su sueldo el dinero para el transporte”. Y dijo: “Una cosa es hablar cuando no tenés esa preocupación y otra cosa es tenerla. Yo soy de clase media y vengo de una familia que sabe lo que es una situación de pobreza. Yo sé lo que es separar del sueldo el dinero para el transporte, sé que cuando la factura de luz no se puede pagar tenés que elegir entre eso o pagar el parroquial para tu hijo”.
En un crítica elíptica a la política económica de la gestión de Mauricio Macri, señaló: “Hay que ponerse en el lugar del otro cuando uno gobierna, aun cuando el proceso que está llevando sea el correcto”.
Acompañada por el secretario general de la provincia, Fabián Perechodnik, y por el ministro de Agroindustria, Leonardo Sarquís, Vidal explicó la derrota en la provincia por los indicadores económicos. “La provincia está muy impactada por la economía y sin dudas hubo muchas familias que sufrieron a pesar de los esfuerzos de la Nación y de la provincia para aliviarlo. Eso no invalida el asfalto o el agua potable, que son obras reconocidas”.
“No somos indiferentes al esfuerzo y el sufrimiento de las familias, y nos hubiera gustado ayudar más. También es parte de la tarea irse a dormir con ese peso. No me victimizo, pero ha sido duro. Y valoro aún más a ese 40% que nos dijo: ‘Todavía estamos’”, dijo Vidal, y recibió encendidos aplausos del empresariado.
En la despedida de sus charlas frente a empresarios, aseguró que el problema de la provincia es estructural porque el distrito “aporta el 37% del PBI y recibe el 22%”. Y añadió: “No hay ninguna provincia que aporte más de lo que recibe, esa es la raíz del problema de la provincia. Nosotros recuperamos el Fondo del
Conurbano, pero cuando uno discute el sistema de salud y el sistema de educación de la provincia, está discutiendo esto”.
La transición con Kicillof
Vidal aseguró que la transición con los equipos de Axel Kicillof está siendo “muy correcta de ambas partes”, aunque “la campaña no haya sido muy amable”, y mencionó que su ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny, “ya hizo ocho reuniones” con los colaboradores del gobernador entrante, aunque aún no sabe quién lo sucederá en su cartera.
“Queremos jugar hasta el minuto 90, con los mismos valores. Sobre la ceremonia de asunción les dijimos: ‘Dígannos qué quieren, queremos que se sientan cómodos’. Queremos trabajar con el ministro de Economía para dejar la mejor situación posible”, dijo Vidal sobre el traspaso que se hará el 11 de diciembre, un día después del recambio presidencial.
Aunque tras ganar la elección Kicillof denunció que en la provincia recibirá “tierra arrasada”, los equipos del gobernador electo por el kirchnerismo y la gestión saliente comenzaron a trabajar en conjunto un borrador del presupuesto que deberá votarse antes de fin de año en la Legislatura, en una negociación que será ineludible entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
“En política lo único no negociable son los valores, porque cuando nos ponemos a discutir en política las verdades son relativas. Hemos confundido la verdad con los valores. Los valores son universales; ahora, cómo se traduce a una política pública es debatible”, dijo Vidal, en un tono conciliador con el peronismo.