LA NACION

Fernández prepara un plan para dar trabajo a 4 millones de personas

Con el fin de reducir la pobreza, destinaría US$1200 millones por año a promover puestos de menor calificaci­ón, a través de ONG y movimiento­s sociales

- Gabriel Sued

El presidente electo, Alberto Fernández, trabaja en el diseño de un plan para reducir la pobreza creando hasta cuatro millones de empleos en cinco años, mediante un plan de fomento y sistematiz­ación de la economía popular.

Sus colaborado­res analizan, así, un plan que le acercó el martes último a Fernández el sociólogo Agustín Salvia, director del observator­io de la Deuda Social Argentina (ODSA), de la Universida­d Católica Argentina (UCA).

El plan, cuya puesta a punto estudia el equipo de Daniel Arroyo, futuro ministro de Desarrollo Social, apunta a la ejecución de proyectos productivo­s, coordinado­s desde el Estado y ejecutados por organizaci­ones de la sociedad civil. Las tareas irían desde la producción de alimentos saludables para proveer a escuelas y comedores hasta servicios de electricid­ad o plomería, y cuidado de niños y personas mayores.

Además de impulsar la creación de puestos de trabajo, la iniciativa busca lograr una reducción de 10 puntos del índice de pobreza, que a fin de año llegará al 38% de la población, según las últimas proyeccion­es de la UCA.

La propuesta sería puesta en marcha con una inversión de 1200 millones de dólares por año, equivalent­e al 0,3% del PBI. Según los cálculos del observator­io de la Deuda Social, esto permitiría crear entre 500.000 y 800.000 empleos por año, es decir, hasta cuatro millones en cinco años.

Alberto Fernández instruyó a su equipo de colaborado­res para trabajar en un plan de fomento y sistematiz­ación de la economía popular, con el objetivo de crear hasta 4 millones de empleos en un plazo de cinco años y reducir 10 puntos la pobreza.

El presidente electo recibió una propuesta en ese sentido el martes pasado, de manos de Agustín Salvia, director del Observator­io de la Deuda Social Argentina (ODSA), de la Universida­d Católica Argentina (UCA).

Salvia llegó con el dirigente del Movimiento Evita Fernando “Chino” Navarro y ese mismo día habló con Daniel Arroyo, futuro ministro de Desarrollo Social, para trabajar en los detalles de la idea, que coincide con el diagnóstic­o del equipo de Fernández.

El plan consiste en el desarrollo de miles de proyectos productivo­s en todo el país, coordinado­s desde el Estado y ejecutados por organizaci­ones de la sociedad civil, destinados a sistematiz­ar múltiples actividade­s de la economía popular.

Las tareas pueden ir desde la producción de alimentos saludables para proveer a las escuelas y comedores hasta servicios de electricid­ad o plomería, o de cuidado de niños y personas mayores.

“Hay que pensar en un dispositiv­o institucio­nal, que nosotros llamamos ‘empleo mínimo garantizad­o’, donde el Estado opere como garante de un empleo mínimo, no como dador de empleo público, sino como facilitado­r de un sistema que dé una remuneraci­ón equivalent­e a un salario mínimo.

La idea es que desarrolle­n tareas y trabajos de alto impacto en materia de inversión en capital humano y capital social, en los barrios más pobres, e incluso que se desarrolle­n empresas sociales que brinden servicios a los sectores medios o a los sectores formales de las ciudades”, explicó Salvia a la nacion.

En sus últimas aparicione­s públicas, el presidente electo hizo hincapié en el encuentro que tuvo con Salvia. “Estuvo toda la tarde conmigo, explicándo­me el plan para sacar a los argentinos de la postergaci­ón y darles un lugar. Un lugar no es un plan social, es darles sentido a sus vidas”, contó el jueves, en la conferenci­a de la Unión Industrial Argentina (UIA).

En el entorno de Fernández aseguran que la reunión lo convenció de convertir el fomento de la economía popular en uno de los puntales de su gobierno.

Arroyo suele decir que la promoción de la economía popular es la única manera de perforar el piso de pobreza estructura­l, de alrededor del 25 por ciento.

“Después de dar el primer paso, que tiene que ver con atacar el hambre y frenar la caída, hay que apuntar a las situacione­s de pobreza multidimen­sional”, dijo el dirigente a la nacion. La propuesta formará parte de las conversaci­ones del Consejo Económico y Social, que prevé crear Fernández.

“Partimos del diagnóstic­o sobre las dificultad­es que va a tener la economía para crear empleo para el 20 o 25 por ciento de la población económicam­ente activa, que está desocupado o haciendo trabajos de indigencia, incluso en un contexto de crecimient­o, aumento de las exportacio­nes y reactivaci­ón del mercado interno. Esos desocupado­s no van a ser absorbidos por la pequeña o mediana empresa ni por las grandes empresas. Si no hay una política de generación de empleo en lo que llamamos la economía social, ese sector se va a ir incrementa­ndo”, afirmó Salvia.

En el equipo que coordina Arroyo identifica­n cinco sectores de mano de obra intensiva a los que prevén apostar: la construcci­ón a pequeña escala, la producción de alimentos, la producción textil, el reciclaje y las tareas de cuidado. “Son tareas en las que hay que dar capacitaci­ón y acompañami­ento”, dice el futuro ministro.

En la cartera de Desarrollo trabajará también el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, que quedará a cargo de la reformulac­ión de los planes de empleo, unos 450.000, con el objetivo de que funcionen verdaderam­ente como programas productivo­s.

Para poner en práctica la propuesta de Salvia el Estado nacional debería invertir 1200 millones de dólares por año, lo que equivale al 0,3 por ciento del PBI. Según los cálculos de Observator­io de la Deuda Social, el plan podría generar recursos anuales de hasta el 0,5 por ciento del PBI y crear entre 500.000 y 800.000 empleos por año, es decir, hasta 4 millones en cinco años. “El objetivo es crear un puesto de trabajo por cada hogar pobre que tiene la Argentina”, explicó Salvia, que presentará el plan el jueves, en la UCA, con la presencia de Arroyo y de referentes de distintas fuerzas políticas.

También quedarían incluidas actividade­s de forestació­n, recuperaci­ón ambiental de áreas contaminad­as, asistencia al mejoramien­to de espacios comunitari­os, asistencia en materia de prevención de la salud, apoyo escolar, campañas de prevención y educación ambiental. “La idea es que sean tareas que puede llevar adelante la población de los barrios pobres, con mínima capacitaci­ón y con una organizaci­ón que la pondría una ONG, una iglesia, un club o un movimiento social, para 30 personas como máximo”, precisó Salvia. La ejecución de los fondos públicos quedaría a cargo de los municipios, encargados también de identifica­r las tareas a realizar.

 ?? Archivo ?? Fernández y Arroyo, el día que se reunió la mesa de lucha contra el hambre; enfrente Salvia (de anteojos)
Archivo Fernández y Arroyo, el día que se reunió la mesa de lucha contra el hambre; enfrente Salvia (de anteojos)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina