Alimentación y salud
Los trastornos de la conducta alimentaria son una preocupación creciente para la salud pública. Promovidos por modelos corporales que idealizan estereotipos de delgadez, potencian tanto patologías tales como anorexia y bulimia como el uso inseguro e irracional de laxantes y diuréticos. En este sentido y con una tasa de casos de sobrepeso y obesidad en aumento, progresivo, sostenido y alarmante, tanto para niños como para adolescentes y adultos, es necesario un abordaje preventivo y el control de los factores de riesgo que aumentan la carga de enfermedades como las crónicas no transmisibles, con discapacidades, problemas psicosociales, mala alimentación y calidad de vida, muerte prematura y gastos innecesarios de bolsillo y del sistema de salud. Es enormemente útil educar para la salud, prevenir enfermedades, promover la lactancia materna, la actividad física regular y la disponibilidad de alimentos, mensajes y entornos saludables. Un buen comienzo es evitar o reducir la oferta y el consumo de alimentos procesados ricos en grasa, azúcar y sal agregada, de bajo valor nutritivo; disminuir la ingesta de bebidas azucaradas y con alcohol; y lograr regulaciones que mejoren la información del etiquetado frontal de alimentos y limiten los mensajes publicitarios que estimulan y crean conductas no saludables. Damián Pablo Ballester dpballester@hotmail.com