El regreso de Riquelme a la cancha eclipsó al juego
La vuelta del ídolo a la Bombonera a una semana de las elecciones expuso la política del club; prohibieron el ingreso con caretas de Román e insultaron a Daniel Angelici
El Día R se comió al duelo de punteros. Era de esperarse. Juan Román Riquelme volvió a la Bombonera después de 1697 días y a una semana de las elecciones, en las que jugará como vicepresidente segundo de la fórmula Ameal-pergolini. Muchas fueron las cosas que giraron alrededor de esa presencia que, se palpó adentro y afuera, el hincha xeneize extrañaba.
Las imágenes se hicieron virales en las redes sociales. Los hinchas, indignados: en la entrada, la policía y gente de Seguridad retuvo infinidades de caretas que tenían la cara de Román y sus manos a los costados haciendo el famoso Topo Gigio que le dedicó a Mauricio Macri en 2001, cuando era presidente de Boca. Según le contaron a la nacion, es una medida legal relacionada al reconocimiento facial. Hubo una gran contradicción: el último domingo, la gente pudo entrar con la cara de Gabigol, el hombre que amargó a River. De hecho, a Pergolini sí lo dejaron ingresar con la máscara, lo que provocó reproches hacia el operativo.
Por eso, Riquelme, en su entrada al playón del estadio, largó palabras explosivas en AM 990: “Estoy feliz de volver a la Bombonera, pero es triste que den la orden de tirar la careta con mi cara. Debe ser verdad que Angelici esdehuracánygribaudodeindependiente. Vengan a votar a las 9 de la mañana, no sea cosa que hagan trampa”.
Santiago, un diseñador gráfico de 33 años que no es socio, decidió encarar esa especie de homenaje: “Hicimos 10.000. El martes las diseñé y las fui a buscar esta mañana, a contrarreloj. Me voy feliz porque mucha gente se interesó en tenerlas y llevarlas a su casa. Y triste por la decisión de la seguridad. Es política. Los entiendo. no quieren perder”, confió.
¿Qué pasó en la cancha? Lo mismo de las últimas semanas: el insulto a Angelici y la preferencia en los cantos por Riquelme, que vio el partido desde el palco preferencial, tomando mates junto a Marcelo Delgado y Sebastián Battaglia, dos de los excompañeros que estarán en el departamento de fútbol encabezado por Román si ganan en las urnas.
Lo más raro, sin dudas, fue lo distribuida que estuvo la barra brava. Se ubicó en la tribuna norte media como acostumbra y se apreciaron las mismas banderas en el sector medio sur: en la previa, ya se especulaba con que estarían dispersos por diferentes sectores con la intención de callar a los que quisieran cantar a favor del ídolo. Si ésa era la idea, poco éxito tuvieron. la nacion consultó en las calles aledañas a algunos socios sobre qué opción tomarán: hay una tendencia clara.
Martín, nicolás, Ezequiel, Lucía, Juan y cristian, por ejemplo, están decididos a votar a la lista en la que está Román. “Ya estaba cantado, aunque no estuviera. El club necesita un cambio político urgente”; “nunca tuvimos equipos competitivos con respecto a los campeones de América. Siempre estuvimos un escalón abajo. Que River haya ganado, también influye” o “Que Román esté en esa lista, es un plus”, explicaban.
“Voy a votar al oficialismo. Porque no me interesa que los jugadores sean dirigentes y porque no ganamos grandes títulos, pero el trabajo institucional fue muy bueno”, explicó césar, otro socio. “Estoy entre Beraldi y Gribaudo. Esta gestión fue buena. Hace cinco años venimos peleando todos los torneos. Lamentablemente, nos cruzamos seguido con Gallardo. A la vez, creo que rotar el poder es sano”, dudaba Emmanuel. Son voces variadas.
El Twitter oficial de Boca le dio la bienvenida a Román cuando ya se jugaba el segundo tiempo. Pero las heridas quedaron marcadas: la privación de las caretas generó un clima aún más caliente.