alivio en River Gallardo anticipó su decisión y dijo que seguirá en 2020: “Nunca tuve dudas de mi continuidad”
El director técnico sorprendió y develó el misterio: “El 2 de enero voy a estar acá para hacer la pretemporada con el plantel”, señaló; repite la situación de 2017, cuando confirmó su permanencia antes de la final de la Copa Argentina
Adiós al misterio. Marcelo Gallardo continuará en River durante 2020. Y el anuncio lo hizo fiel a su estilo. Cuando nadie lo esperaba y después de equilibrar su discurso durante más de un mes, el entrenador millonario utilizó la última pregunta de la conferencia de prensa de ayer para dejar en claro que su futuro está en el club. “El 2 de enero voy a estar acá para hacer la pretemporada con el plantel. Mi año empieza en River”. Golpe de efecto para el corto y mediano plazo.
Previo a la definición de la Copa Libertadores, la sensación general en Núñez era que estaba todo dado para que el DT siguiera en su puesto. No había ni motivos futbolísticos ni personales para pensar en una posible salida con el equipo siendo protagonista en los tres frentes. Pero, tras la caída en la final ante Flamengo, su continuidad pasó a ser el tema de conversación más reiterado y todo parecía formar parte de una partida de ajedrez en la que los protagonistas estudiaban y pensaban con profundidad cada movimiento.
Así, luego de las dudas que generaron una serie de declaraciones del propio entrenador y del presidente Rodolfo D’Onofrio, quien aseguró que iba a permanecer hasta 2021, llegó la ansiada confirmación para calmar las aguas: “Nunca tuve dudas sobre mi continuidad y no me interesa generar incertidumbre. Mi deseo es seguir y vamos a empezar la pretemporada en enero, que puede ser en Uruguay, en Buenos Aires o en el sur de nuestro país”, destacó Gallardo, quien sacó el tema por decisión propia en la conferencia.
Son varios los coletazos positivos que podría traer la decisión del Muñeco de mantenerse en el cargo que asumió el 6 de junio de 2014, hace más de cinco años y medio. El primero, el más inmediato: su equipo debe concentrarse al 100% en la final de la Copa Argentina que jugará ante Central Córdoba (SdE), mañana, en Mendoza. El enfoque estará centrado en la necesidad de mostrar su mejor versión, después de dos meses con altibajos en el nivel. Con sus palabras alejó las dudas y encauzó la mirada hacia el lugar que desea y que más le conviene.
El segundo es la fortaleza anímica general que su anuncio le impulsó al mundo River. Mientras todavía cicatriza la herida de la final perdida con Flamengo y se digiere la derrota con San Lorenzo que le impidió ser puntero de la Superliga, el festejo por el primer aniversario de la conquista en Madrid, frente a Boca fue coronado con la noticia que todos los hinchas estaban esperando.
La semana podría ser completa de conseguir la Copa Argentina: sería la tercera en los últimos cuatro años y tiene un valor fundamental. De ganarla ingresará de modo directo en la etapa de grupos de la Copa Libertadores 2020, quitándose dos series de Repechaje, lo que le demandaría jugar cuatro partidos en febrero. Para buscar el logro, a Mendoza viajará todo el plantel, en una clara muestra de apoyo general hacia un grupo de jugadores que continúa renovando sus desafíos y recibió la noticia como un espaldarazo hacia futuro.
Y el tercero es un fuerte respaldo estructural para desandar el próximo año. La decisión se la comunicó previamente a los jugadores y a los dirigentes, aunque en la intimidad quienes conducen el club nadie auguraba un fin de ciclo. Ni siquiera estaba la idea de realizar un recambio masivo, ya que River buscará equilibrar las finanzas sin desmembrarse –Exequiel Palacios y Lucas Martínez Quarta son futbolistas con destino europeo y podría sumarse un tercer jugador al mercado de transferencias–; desde que regresó de Lima buscó provocar un shock emocional que le permitiera generar anticuerpos para combatir y paliar el dolor de una de las derrotas más duras del ciclo.
La continuidad fue la mejor noticia que se podía recibir en Núñez. No sólo por la excelente relación que mantiene Gallardo con D’Onofrio y el manager Enzo Francescoli, sino también porque el DT es la cabeza del proyecto futbolístico de la institución que incluye un plan estructural que se está llevando a cabo para reformar y potenciar las categorías infanto-juveniles, uno de sus objetivos centrales.
“Es normal que uno quiera parar la pelota y reflexionar cómo está y hacia dónde quiere ir. Más allá de que mi contrato vence en diciembre de 2021, no hay ninguna cláusula. Tenemos una relación muy cordial con Enzo y Rodolfo y hay una confianza y posibilidad de hablar con total sinceridad”, destacó el director técnico. “Necesitaba un tiempo para pensar y no lo pude hacer en todo el año.
Siempre suelo detenerme a fin de año para saber cómo estoy. Hay un desgaste normal, que genera preguntas. Son seis años, es muchísimo tiempo en un club como River y en un país como la Argentina para reinventarse constantemente”.
Aunque Gallardo siempre dejó en claro que necesitaba un tiempo a fin de año para reflexionar y pensar sobre su futuro, una vez más volvió a mover las fichas cuando nadie lo pensaba. Lo mismo hizo a fines de 2017, luego de la dura eliminación con Lanús en las semifinales de la Copa Libertadores y el golpe que recibió con Boca en el torneo local: adelantó los plazos del balance y anunció su continuidad. Aquella vez, River también tenía la definición de la Copa Argentina por delante y la conquistó. Ahora, espera que el golpe de efecto vuelva a tener el mismo resultado.
Necesitaba un tiempo para pensar. Hay un desgaste normal. Pero mi deseo es seguir y nunca tuve dudas”. MARCELO GALLARDO DIRECTOR TÉCNICO DE RIVER