se viene el año del pozo
Parece una metáfora pero ante un mercado que atraviesa una crisis integral, donde todos los sectores de la industria están siendo afectados, los emprendimientos de pozo que se lancen en 2020 se presentan como la mejor oportunidad de inversión, con precios en dólares hasta un 30% por debajo de hace dos años atrás dada la fuerte caída de los costos de construcción en dicha moneda. En un contexto de retirada del mercado financiero, el gran competidor del
real estate en los últimos años, y un gobierno que entendemos que profundizará esta tendencia, el ladrillo vuelve a presentarse como el mejor refugio de los ahorros. pero no todo el sector se reactivará, en principio 2020 será un mercado de oportunidades donde los que cuentan con ahorros en dólares podrán hacer ofertas agresivas en inmuebles usados, y quienes cuenten con pesos, dada la alta inflación, podrán sacárselos de encima haciéndole propuestas a los desarrolladores, quienes suelen tener costos a pagar en dicha moneda en los nuevos proyectos, y estarán abiertos a escucharlos. El resto deberá esperar. La clase media tendrá que recomponer su poder adquisitivo para poder afrontar las cuotas que ofrecen las desarrolladoras, o esperar que el crédito reaparezca para acceder a un usado, y por supuesto, que el cepo desaparezca o se flexibilice para las operaciones inmobiliarias. mientras tanto, el mercado de alquileres y renta también sufre. Los alquileres se encuentran en su piso histórico y aún así son cada vez más inalcanzables para los inquilinos. Entendemos que no existen medidas mágicas ya que la crisis del sector es grande y multisectorial pero una paulatina recuperación de los salarios ante una baja de la inflación permitiría que mayor cantidad de gente tenga capacidad de pago de cuotas y suba la rentabilidad de los inmuebles, haciéndolos más interesantes para los inversores.