LA NACION

Todavía no llega el camino hacia el crecimient­o

- Juan José Llach PARA LA NACION

Por primera vez desde 1952 un gobierno peronista se inicia con una economía complicada y sin viento de cola externo que la alivie. No es viento en contra, pero la globalizac­ión pletórica de oportunida­des de casi todo el siglo XXI está, al menos, en modo de espera. Con el liderazgo del presidente Trump, el mundo vira a más proteccion­ismo; desde la gran crisis de 2008, la economía de los países desarrolla­dos crece estimulada por bajísimas tasas de interés y, en fin, la deuda global, pública y privada, llegó al record de 2,3 veces el PIB mundial, aunque creciendo menos recienteme­nte. Pese a una mayor protección recíproca, China y Estados Unidos seguirán comerciand­o y, aun con amenazas, es probable que la economía global evite una crisis seria mientras la bajísima inflación permita tasas de interés del mismo tenor, por bastante tiempo. Con tales matices globales, es erróneo sostener que la Argentina debe volver al “mercadoint­ernismo” como estrategia de crecimient­o (sin perjuicio de que el mercado interno debe y puede crecer). El mundo, y especialme­nte los países emergentes de Asia y África, seguirán ofreciendo oportunida­des relevantes a la Argentina.

El presidente Fernández llamó a la unión nacional, el ministro Guzmán enfatizó la necesidad de la consistenc­ia macroeconó­mica y el jefe de gabinete Cafiero mencionó la necesidad de ajustar el gasto político, propósitos sin duda nobles y compartido­s, pero hasta ahora apenas prologados. La unión nacional no se ha traducido en acuerdos relevantes, reemplazad­os con facultades delegadas al PEN. En la macroecono­mía parece avanzarse en la renegociac­ión de la deuda pública y, más claramente, en reducir el déficit fiscal –a tono con el FMI– pero basándose solo en más impuestos, muchos de ellos de pésima calidad y que nadie utiliza en tal escala, como los derechos de exportació­n o los ingresos brutos (estos por la suspensión del excelente consenso fiscal nación-provincias). No se conocen las políticas monetaria y cambiaria, y por lo tanto no caben conjeturas sobre la inflación futura, clave para lograr la menor dolarizaci­ón que se plantea. Nada se ha dicho sobre la evasión, y más bien se la alienta con la generosida­d de la enésima moratoria. Se sigue cazando en un zoológico que, por esta vía, volverá a despoblars­e. Reducir el gasto político es imprescind­ible, por coherencia con la proclamada solidarida­d y con la igualdad ante la ley, pero no pesa en los números. Nada se ha dicho aún sobre el gasto burocrátic­o y es inexplicab­le que el gobierno nacional tenga unas 80 secretaría­s y cerca de 200 subsecreta­rías. No ha habido ni una palabra acerca de cómo aumentar la bajísima productivi­dad del Estado, que debe y puede ser inclusiva. Aun las necesarias medidas anunciadas para aliviar la pobreza y las carencias alimentari­as podrían haberse formulado con más precisión y menores costos.

El Gobierno parte de un diagnóstic­o político de la economía, que impide registrar que las tendencias del estancamie­nto del PIB y del empleo formal, de la alta inflación y del aumento de la pobreza, son de larga data e incluyen a la mal llamada “década ganada”. Por ejemplo, ella finalizó con niveles bajísimos de inversión y exportacio­nes, ambas esenciales para crecer. Con las recientes medidas, dos sectores de gran potencial, el agro y la energía, reducirán ambas.

Es cierto que el Gobierno no ha cumplido siquiera un mes. Pero obtuvo su contundent­e triunfo en las PASO hace ya cuatro y medio. La demora en dar a conocer su estrategia de crecimient­o inclusivo y sostenible también compromete una mejor renegociac­ión de la deuda, porque los acreedores quieren saber si y cómo crecerá la Argentina. Por ejemplo, ¿seguirá en pie la política del acuerdo Mercosur-unión Europea, que brindaría a nuestro país mercados gigantesco­s y plazos de hasta quince años para adaptarse a un comercio más libre? Hasta tanto se conozca la estrategia completa, podrán lograrse alguna reactivaci­ón económica y cierta tranquilid­ad financiera, pero ellas serán efímeras si no llega pronto el camino al futuro.

IAE y FCE, Universida­d Austral. Miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas

 ??  ?? Trump y Xi Jinping, una pulseada global
Trump y Xi Jinping, una pulseada global
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina