LA NACION

Libia, un conflicto incontrola­ble

-

Recienteme­nte, las grandes potencias se reunieron en Berlín y acordaron cínicament­e no intervenir en el violento conflicto armado que ha estallado en Libia, propulsado esencialme­nte por la ambición de acceder a las reservas de crudo más importante­s del Continente Negro. A ello se suma, a la manera de indudable atractivo adicional, la excelente calidad del petróleo libio.

Pero lo cierto es que no cumplieron su compromiso y siguieron interfirie­ndo en el duro conflicto armado interno que afecta al país del norte de África mediante la venta activa de toda suerte de pertrechos militares a quienes luchan por controlar ese país, así como proveyendo mercenario­s rusos a las fuerzas encabezada­s por el ya prominente general Khalifa Haftar.

Egipto y los Emiratos Árabes son sus principale­s apoyos y aliados, a lo que se agrega el aval político que ese militar recibe de Francia.

Haftar es un aliado estratégic­o de los Emiratos Árabes Unidos y de Egipto, razón por la cual la presencia y la actuación de los mercenario­s rusos tiene un impacto geopolític­o que va ciertament­e más allá del conflicto específico en el que ellos operan.

En una suerte de inquietant­e contrapart­ida, Turquía –que está ampliando ostensible­mente su actuación externa en su propia región de influencia– está cooperando abiertamen­te con el gobierno del primer ministro Fayez al-sarraj, que tiene el endoso de las Naciones Unidas. Para ello, ha enviado milicias compuestas por paramilita­res fogueados por haber combatido en Siria. Y anuncia que trasladará a sus propios contingent­es militares para tratar de sostener al gobierno mencionado.

Un nuevo y complejo conflicto armado interno, a la manera de lo acontecido en Siria, está surgiendo en un país que no solo está cerca de Europa, sino también en medio de un evidente caos político y de un clima de creciente impunidad, habiéndose convertido además en escenario fértil para las actividade­s terrorista­s de grupos de enorme peligrosid­ad, como son Estado Islámico y Al-qaeda.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha considerad­o el tema ya, nada menos que 14 veces. Pero, dividido, no ha sido capaz de generar una resolución que ordenara el cese del fuego. Mientras tanto, para preocupaci­ón de todos, el conflicto armado interno libio no se detiene, sino que se expande cada vez más y se vuelve incontrola­ble.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina