Silvio Romero, el capitán: “Sentimos vergüenza”
El delantero hizo una honda autocrítica tras la derrota en el clásico; “faltó carácter”, admitió
“Sentimos mucha vergüenza. Nos fallamos a nosotros y no defendimos como se debía ni a la institución ni a la gente que nos apoya día tras día”. En una de sus primeras determinaciones, Lucas Pusineri le otorgó la cinta de capitán de Independiente a Silvio Romero, y el delantero cordobés decidió tomarse la responsabilidad como corresponde. Fue el único en hablar el domingo pasado, una vez consumada la histórica derrota ante Racing, y volvió a dar la cara ayer, en una conferencia de prensa tras el entrenamiento del plantel en Villa Domínico, sin ahorrar calificativos sobre lo ocurrido.
“No estábamos bien desde el comienzo, cuando éramos once contra once. Uno se da cuenta de cuándo está siendo superado. Después, con dos jugadores más, equivocamos el camino”, fue el comentario futbolístico que encontró uno de los máximos goleadores de la Superliga sobre la decepcionante actuación de su equipo. Pero enseguida ahondó en otras materias: “No fue solo una cuestión de juego. Nos faltó todo: carácter, actitud o como querramos llamarlo”, dijo, antes de afirmar que “como grupo no podemos permitirnos fallar ni repetir la imagen que dimos el otro día”.
Sin perder nunca la serenidad, el ex jugador de Lanús y América, de México, relató que hubo charlas autocríticas entre los integrantes del plantel –“nos dijimos cosas que teníamos que decirnos”– y apuntó al encuentro de hoy con Fortaleza como la posibilidad de dar vuelta la página. “Es fácil pegarnos ahora. Nosotros nos metimos solos en esta situación y la gente tiene todo el derecho a manifestarse. Pero ahora empieza otra competición y hay que resetearse, recuperar lo bueno que veníamos haciendo antes del partido contra Racing y arrancar con otra energía”, subrayó Romero.
En el día de su primera práctica en el club, Pusineri había puesto énfasis en la resiliencia como característica importante: “El futbolista debe tener una alta fortaleza mental para superar las adversidades. Quiero jugadores que sepan rebelarse y ser protagonistas”. Silvio Romero parece haber captado el mensaje, al describir el momento de un modo muy gráfico: “Con la cabeza mejor o peor, más dura o más blanda, después de un triunfo o de un golpe duro, en un club como este siempre hay que ganar”.
Esta noche, cuando empiece a rodar la pelota en Avellaneda, se sabrá si efectivamente el Rojo es capaz de cambiar en tan poco tiempo un chip que la debacle en el Cilindro dejó seriamente dañado.