El Presidente respaldó a Cristina Kirchner en su reclamo de una quita al FMI
Fernández calificó de “pertinente” la posición de la vicepresidenta, que acusa al Fondo de incumplir sus reglas; el vocero del organismo descartó de plano esa opción
El presidente Alberto Fernández respaldó ayer la postura de Cristina Kirchner respecto de la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe una quita de la deuda argentina.
Lo hizo horas después de que el vocero del organismo, Gerry Rice, dijo en una conferencia de prensa en Washington que el reclamo de la vicepresidenta no es viable, ya que el estatuto del Fondo impide aprobar quitas.
El argumento de Cristina Kirchner, que Fernández calificó de “pertinente”, es que el FMI incumplió sus normas al aprobar créditos a la gestión de Mauricio Macri, que, en su visión, se usaron “para cubrir corridas cambiarias”. El vocero
Rice retrucó: “Puedo asegurarles a todos que no hubo violación de las reglas”.
El Presidente defendió a su vice: “Lo que ella dice es que si incumplieron eso, incumplan y hágannos una quita. Es absolutamente pertinente”. Cristina Kirchner insistió con su crítica al FMI con una publicación en Twitter.
WASHINGTON.– El Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazó la acusación de la vicepresidenta Cristina Kirchner –quien había afirmado en Cuba que el organismo incumplió sus propias reglas con el préstamo por US$57.000 millones otorgado a la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri–, a la vez que reafirmó su compromiso con el país y reiteró que mantiene un diálogo “constructivo” con el gobierno de Alberto Fernández.
El director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice, dijo en su tradicional conferencia de prensa en Washington que el organismo cumplió con su estatuto, luego de que Cristina Kirchner afirmara en Cuba que el FMI había roto sus propias reglas al avalar con su crédito una fuga de capitales, y que debería asumir su responsabilidad en la crisis económica y aceptar una quita. Rice minimizó la posibilidad de que esa retórica áspera complique las negociaciones. “Puedo asegurarles absolutamente a todos que no hubo violación de las reglas del FMI”, dijo Rice, ante una pregunta de la nacion sobre las declaraciones de la vicepresidenta.
Por la tarde, Cristina Kirchner insistió en sus críticas al organismo en una respuesta que publicó en su cuenta de la red social Twitter (ver aparte). Por su parte, el presidente
Alberto Fernández avaló las expresiones de la vicepresidenta. “Lo que dijo Cristina es absolutamente consciente. Lo que yo quisiera, y lo estamos logrando, es tener un diálogo sensato con el FMI”, dijo el mandatario en declaraciones radiales (ver aparte).
El gobierno de Macri siempre negó esa acusación, al sostener que utilizó el préstamo del organismo internacional principalmente para pagar deudas.
“Estamos absolutamente comprometidos a ayudar y a apoyar al gobierno y al pueblo argentinos tanto como sea posible. Creemos que hasta ahora las discusiones han sido constructivas. Ese es el adjetivo que usaría en este momento”, dijo Rice ayer.
El Fondo evitó de esa forma una confrontación directa con el gobierno de Alberto Fernández, al reafirmar su compromiso y desoír parte de las críticas de las máximas autoridades del país.
Anteayer, en su presentación ante el Congreso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, también había dicho que el Fondo era uno de los responsables de la crisis. Rice remarcó que el FMI, considerado un “prestamista senior”, tiene limitaciones legales y de política que rigen el repago de sus préstamos, un virtual rechazo a la posibilidad de negociar una quita. Los principales accionistas del Fondo son las potencias del G-7.
“En lo que respecta a la deuda del FMI, la capacidad del FMI para reestructurar su deuda, para posponer los reembolsos, las recompras está limitada por nuestros marcos legales y de políticas. Entonces eso no es noticia. Creo que todos saben que esa posición la hemos dicho antes y no solo en el contexto de la Argentina, es una aplicación general”, indicó Rice.
La respuesta formal del Fondo a las críticas de Cristina Kirchner en La Habana, junto con el renovado compromiso para resolver la crisis económica y la reiteración –una vez más– de que los intercambios con el gobierno de Alberto Fernández han sido “constructivos”, sugieren que la negociación está, por el momento, aislada de los azotes que a veces surgen desde el Frente de Todos hacia el Fondo, a quien muchos en el oficialismo consideran un responsable directo de la debacle actual.
El FMI aún debe encontrar la forma de recuperar los US$44.000 millones que ya le prestó a la Argentina durante la presidencia de Macri. Una misión técnica del organismo, liderada por la subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental, Julie Kozak, y el jefe de misión para la Argentina, Luis Cubeddu, se encuentra en Buenos Aires para continuar con las discusiones con el Gobierno sobre los planes para reestructurar la deuda y el programa oficial que permita alguna forma de repago.
Uno de los pilares centrales del plan económico es el sendero fiscal que aspira recorrer el Gobierno los próximos años. Guzmán dijo en el Congreso que la Argentina recién podrá alcanzar el superávit fiscal en 2023, una proyección que, en los hechos, traslada el ajuste de las cuentas fiscales a la próxima administración.