El procurador general se distanció de Trump
Criticó al presidente por los tuits del magnate contra el Departamento de Justicia
WASHINGTON.– El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo ayer durante una entrevista televisiva que las críticas del presidente Donald Trump al Departamento de Justicia “hacen que sea imposible hacer mi trabajo” y dijo que no será “intimidado ni influenciado por nadie”, declaraciones que lo ponen en rumbo de colisión con el magnate.
En una entrevista, Barr le dijo a ABC News que el presidente Donald Trump “nunca me ha pedido que haga nada en un caso criminal”, pero que debería dejar de tuitear sobre el Departamento de Justicia porque sus tuits “me imposibilitan hacer mi trabajo”.
Los comentarios de Barr son una rara ruptura con un presidente con el que el fiscal se alineó y a quien defendió ferozmente y lo acercan a muchos de los partidarios de Trump en el Congreso que dicen que apoyan al presidente, pero quieren que reduzca su participación en Twitter.
“Creo que es hora de dejar de tuitear sobre casos criminales del Departamento de Justicia”, dijo el procurador.
Cuando se le preguntó si estaba preparado para las consecuencias de criticar al presidente, su jefe, Barr dijo que “por supuesto”, porque su trabajo es dirigir el Departamento de Justicia y tomar decisiones sobre “lo que creo que es lo correcto”.
Barr debe testificar ante el Congreso el próximo mes en medio de acusaciones de que decidió, supuestamente presionado por Trump, desautorizar a sus propios fiscales y buscar una sentencia más leve para el consultor político republicano Roger Stone, que fue condenado en noviembre pasado por mentirle al Congreso en la investigación del Rusiagate.
Cuatro fiscal es del Departamentode Justicia renunciaron al caso esta semana en aparente protesta por la interferencia política del presidente.
Trump niega que sus tuits sobre el caso Stone, en los que ataca la dura sentencia original de 87 a 108 meses de prisión recomendada para su excolaborador y apoya a Barr después de que la sentencia se redujera en más de la mitad, supongan una injerencia política. por su parte, Barr descartó haber sido presionado.