Condenan por abuso sexual y maltrato a Diego Pimentel
El exdirector del Centro Cultural San Martín había sido denunciado en marzo pasado
En un juicio abreviado, Diego Pimentel, exdirector general del Centro Cultural General San Martín, reconoció su responsabilidad en la denuncia por acoso sexual y laboral que pesaba sobre él. Ante la fiscal Claudia Barcia, especializada en violencia de género, llegó a un acuerdo de juicio abreviado en el que se condena al exfuncionario a la pena de cinco días de prisión en suspenso. Dos extrabajadoras del centro cultural, dependiente del Ministerio de Cultura porteño, lo habían denunciado en marzo de 2019 por “hostigamiento e intimidación” y “maltrato”, cargos tipificados respectivamente en los artículos 52 y 53 del Código Contravencional.
Desde la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal señalaron que además de la condena de cinco días de prisión en suspenso más las costas del proceso judicial “se imponen sobre el acusado, por el término de un año, las siguientes reglas de conducta: abstenerse de tomar cualquier tipo de contacto directo o indirecto por cualquier medio con las víctimas, asistir durante un año al grupo psicoeducativo para varones que ejercen violencia del Hospital Álvarez, realizar 20 horas de tareas comunitarias en la Federación Argentina LGBT, fijar residencia y comunicar cualquier cambio y cumplir con las citaciones que la fiscalía, el juzgado o la oficina de control le hicieren. Es importante destacar que Pimentel reconoce lisa y llanamente su responsabilidad en los hechos, por lo que presta su conformidad para la imposición de la pena antes descripta”. El acuerdo de juicio abreviado fue homologado por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 29, a cargo de la Dra. María Araceli Martínez.
El informe médico forense realizado al acusado, solicitado por su defensa, consigna que “se hallaron indicadores que describen su personalidad de base, tales como narcisismo, relaciones interpersonales conflictivas y dificultades de establecer lazos afectivos”. Y agrega que el imputado posee “indicadores de una persona irritable, hostil, impulsiva, inmadura, agresiva, explosiva, ansiosa, con sentimientos de dominio y poder y con tendencia a ocultar y evadirse”.
Antecedentes del caso
A fines de agosto pasado, Pimentel renunció a la dirección del San Martín, donde estaba de licencia desde que se conoció la denuncia. “Presenté la renuncia por motivos personales, no me sentía cómodo con la situación. Estoy bien y atento al cauce administrativo, ya que estoy convencido de que es una injusticia y lo voy a probar”, aseguró entonces a la nacion quien había asumido la dirección del Cultural cuando se inició la gestión de Horacio Rodríguez Larreta como jefe de gobierno porteño. Este año fue designado en ese cargo el gestor cultural Diego Berardo.
En septiembre, el caso tomó mayor visibilidad pública cuando el colectivo Actrices Argentinas, junto a 60 organizaciones feministas y de la cultura, la educación y los derechos humanos, denunció el hecho. De ese encuentro participó Anahí de la Fuente, una de las denunciantes. “Soporté esa situación durante dos años y pico, los que estuve en el lugar. Ya me habían renovado el contrato para el tercer año, pero a los pocos días hice esta denuncia y me dejaron sin trabajo”, había dicho.
A fin de ese mes, el ministro de Cultura, Enrique Avogadro, se refirió al tema. “Desde el mismo minuto que recibimos la denuncia promovimos una investigación, por lo que el ministerio está esperando, por supuesto, la resolución del caso por parte de la Procuración”, sostuvo.
Las denunciantes expresaron su gran conformidad con el acuerdo alcanzado y expresaron: “El caso fue tratado con absoluta seriedad y pudimos contar con el acompañamiento profesional de la fiscalía, donde a las víctimas (denunciantes y testigos) se nos brindaron todas las herramientas de seguridad y el respeto sin juzgarnos ni revictimizarnos. Este trato fue fundamental para poder llevar a cabo el proceso y al mismo tiempo continuar con nuestras vidas cotidianas”.