Pablo Moyano: “Si perdemos 9 contra 11, no es nuestra responsabilidad”
El vicepresidente del Rojo desligó a la dirigencia de la dura caída frente a Racing
El vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, se refirió ayer por primera vez a la dolorosa derrota en el clásico ante Racing por 1 a 0, de visitante, el pasado domingo por la 19ª fecha de la Superliga, pero negó responsabilidad dirigencial por haber perdido el clásico con dos futbolistas más que el adversario.
“Fue una derrota que dolió y caló hondo en el hincha de Independiente”, reconoció el hijo de Hugo Moyano, en sus primeras declaraciones sobre lo ocurrido en el Cilindro de Avellaneda a su regreso de un viaje a Venezuela por su actividad gremial. El vicepresidente habló públicamente en las horas previas al estreno del equipo en la Copa Sudamericana, como local, frente al debutante Fortaleza, de Brasil.
Aunque reconoció la importancia del mal resultado, se defendió de las críticas a la dirigencia roja, en medio de una crisis que sacude las bases de poder de los Moyano.”Si perdemos once contra nueve, no es responsabilidad nuestra”, apuntó en una entrevista con la radio FM Club 94,7. Pablo Moyano remarcó que “la peor derrota de la historia del club fue el descenso, de junio de 2013” y desestimó que la última caída deje una marca. “La peor derrota fue cuando nos mandaron a la B. La del domingo dolerá sólo por cómo se dio”, señaló.
no obstante, dirigente le brindó su apoyo al DT Lucas Pusineri y adelantó que hablaría con el plantel antes del choque con Fortaleza. “Lucas va a sacar el equipo adelante. Se fueron seis jugadores (algunos, titulares) y se consensuó no traer refuerzos, pero seguramente en junio vamos a incorporar lo que pida”, agregó Moyano.
En las horas previas al encuentro de anoche, aparecieron frases en contra del plantel en las inmediaciones del estadio del Rojo y debajo del Puente Pueyrredón. “Jugadores mercenarios”, se podía observar de una de las pintadas sobre una pared de ladrillos. Las letras eran rojas, sobre otra pintura blanca. Otros de los graffitis dirigidos al plantel sentenciaban: “Jugadores sin sangre” y “horribles”. Los coletazos por la derrota en el clásico todavía se sienten entre los fanáticos.
Como se recordará, el lunes, cuando no habían pasado 24 horas del disgusto por la derrota, Pablo Moyano, auténtico brazo ejecutivo del club, estaba en Venezuela atendiendo sus tareas políticas y sindicales. Las fotos subidas a las redes sociales junto a nicolás Maduro, el cuestionado presidente de ese país, echaron más leña al fuego de la bronca. De su padre no había noticias y, desde hace bastante tiempo, el resto de la comisión directiva permanece ausente, sin voz ni voto en las decisiones. Y ahora, también sin culpas.