Autos eléctricos
Respecto de la ofensiva actual con el auto eléctrico, bienvenido el futuro y la innovación, pero solo resta que aquello que se promociona tenga bases firmes de sustento, para que reemplace completamente lo anterior. Al auto eléctrico se lo promociona por sus virtudes y son innegables, pero se oculta o enmascaran sus falencias, que son precisamente las que demoran el despegue. La carga y el transporte de energía son su escollo, siempre lo fueron. Las baterías consumen mucho en su construcción, son pesadas y serán un problema mayúsculo para la disposición final, por su alto grado de contaminación. Los combustibles líquidos son excelentes por la densidad energética que contienen, lo extendido de su logística y lo fácil de transportar.
Para dar un ejemplo asombroso, cualquiera de nuestros pequeños y viejos autos históricos lleva en el tanque unos 70 kw/h de energía útil (la que se aplica para su movimiento), lo carga en cualquier lado y en cinco minutos. La misma cantidad pero demorando horas y con infraestructura especial (que no tenemos) consigue un auto eléctrico actual de US$50.000 o más.
Ese es el obstáculo que debe superar y no es poca cosa. Ojalá se logre por esta vía o cualquiera de las otras opciones en desarrollo. Gerardo Martínez
DNI 13.528.778