Diez consejos para evitar un incendio
Como dice este artículo de Battery University (https:// batteryuniversity.com/ learn/article/safety_concerns_with_li_ion) cualquier cosa que acumule energía puede liberarla de forma descontrolada y causar daño. Nafta o litio, es lo mismo. De hecho, se incendian muchos más autos con motor de combustión interna que smartphones (o celulares en general, para el caso), tablets y notebooks combinados. Y hay muchos más de estos dispositivos que coches.
De modo que, antes de entrar en pánico y empezar a tomarle la fiebre al celular cada cinco minutos, es preferible adoptar algunas buenas prácticas y convertirlas en una disciplina.
No voy a entrar en detalles técnicos. Ya los he visitado en otras ocasiones, y así aprendí que, primero, no son fáciles de retener (uno los olvida pronto) y, segundo, no cumplen ninguna función en la precaución de un incidente. Aunque comprendamos las consecuencias de las reacciones que se producen (y las que se pueden producir) dentro de las baterías, de todos modos tendemos a percibir los celulares como algo muy diferente de una usina química.
Así que se los ahorraré hoy. Los interesados pueden visitar el sitio de Battery University, donde hay mucha y muy buena información (en inglés).
En cambio, enumerar las principales buenas prácticas tiende a ser un poco más útil, en este caso. De todas formas siempre queda la sensación de que uno es un exagerado (me lo dicen casi todos los días, respecto de este asunto) y al final es probable que relajemos esta disciplina. El problema es, aunque extremadamente raro, un incidente con baterías de iones de litio es bastante peligroso. Mi mejor consejo es leer estas buenas prácticas e intentar incorporarlas en la rutina diaria. No es imposible.
Allá vamos.
1. No dejar baterías cargándose sin supervisión. He dicho esto muchas veces antes, pero sigue siendo mi primera recomendación.
2. No someterlas a vibraciones fuertes. En serio. Una de las causas de que una batería se prenda fuego es que los electrodos hagan cortocircuito. Y el separador suele ser increíblemente delgado.
3. No someterlas a temperaturas muy altas.
4. No cargarlas si la temperatura ambiente está por debajo de cero. No es común en Buenos Aires. Pero la Argentina es bastante más que Buenos Aires.
5. No guardar un teléfono (u otro dispositivo) apagado con la batería en cero. Conviene cargarlas al 40% antes de estibarlos durante un período largo.
6. Someter constantemente a las baterías de iones de litio a los maltratos antedichos las hace más propensas a fallar.
7. Cualquier cambio en la fisonomía de la batería (que se hinche típicamente) es una señal de que está a punto de fallar. No hay que pincharla ni mucho menos ponerla a cargar.
8. Si el teléfono recalienta, atención. Si recalienta porque estás usando Waze con el equipo en un soporte de parabrisas en pleno verano atascado en el tránsito, bueno, lo estás maltratando.
9. Las fugas térmicas (thermal runaway, en inglés) de las baterías de iones de litio suelen ser fulminantes, de modo que, aunque suene un poco ridículo, hay que evitar dejar estos equipos mucho tiempo sobre superficies inflamables. Tela, papel, libros, madera y así. Sobre todo si van a quedar solos.
10. Usar cargadores del fabricante y baterías homologadas.
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El lector encontrará una versión más extensa de La compu en lanacion.com/tecnología