Un año comercialmente distinto,
Hay campañas en el sector agropecuario que son complicadas. Son esas campañas que uno espera que terminen pronto. Son esos ciclos productivos donde los agricultores “reniegan” porque hay mucha agua y se dificultan las tareas de trilla, de la misma manera que resulta complejo sacar la producción del campo. pero, en definitiva, resulta una tarea propia y a la que está acostumbrado el hombre de campo. Y, después, tenés los años diferentes. Este es uno de ellos.
Es que los años distintos se dan muy de vez en cuando. podríamos decir “cada muerte de obispo”. El problema es que cuando vienen, hay que estar preparados. Este es un año de esos, donde, por ejemplo, hay elecciones en Estados Unidos. Si la reelección fuera la de Bill Clinton “vaya y pase”, pero es Donald Trump el que quiere ser reelecto. Con todo lo que ello implica.
por otro lado, y si bien se llega a un acuerdo en “fase uno” entre China y Estados Unidos, suspicazmente aparece un virus tremendamente invasivo y casi que logra borrar todo lo bueno que este acuerdo, a priori, podría generar. por supuesto que el mercado internacional de granos es mucho más que eso, pero por ahora vamos a dejarlo ahí, porque, además de analizar –a conciencia– estas variables que no son pocas, también tenemos lo nuestro.
En ese sentido, hay que mostrar con una claridad meridiana la “bisagra” que generaron para el sistema comercial argentino las elecciones primarias en agosto pasado. La reacción del productor fue casi instantánea. “Hay que vender todo lo que se pueda antes de que asuma el nuevo gobierno y aumente las retenciones, desdoble el tipo de cambio y vaya a saber qué otras cosas”, versaban muchos agricultores por aquel entonces.
a las propias condiciones macroeconómicas del país (con tasas de interés prácticamente imposibles), se sumaron las fuertes e incesantes ventas, pero, sobre todo, las fijaciones de la mercadería en condiciones “a fijar”, generando lo que ahora se ha denominado “estrés financiero” en muchas empresas comerciales del sector.
El tema da para mucho más, pero está claro que es un año diferente, saber producir bien ya no alcanza. Desarrollar otras habilidades a la hora de cerrar márgenes que sean positivos resultará vital en estas circunstancias.