Cómo lograr un hogar saludable y sin estrés
Regresar al hogar después de un día agitado debería ser un evento para recuperar la calma perdida. Sin embargo, una casa desordenada o mal organizada, oscura, o sin acceso a un espacio verde, no ayudará a disminuir el nivel de estrés o la ansiedad. Por eso, para lograr un espacio saludable será clave conectar con el verde. Quienes no cuentan con un jardín, el secreto será intentar llevar la naturaleza al interior con plantas ubicadas en ventanas o interiores, o bien, eligiendo objetos decorativos asociados a la naturaleza como troncos de árboles, piedras, corales o carrillones de viento. El desorden resulta otro factor de estrés importante, y si por alguna razón, no se puede organizar toda la casa, se podría comenzar con la entrada principal o el dormitorio, dos espacios relevantes asociados a hitos trascendentes en lo cotidiano, como el despertar o el regreso al hogar al final de la jornada laboral. Lograr espacios luminosos, pintar con colores claros o sedantes, deshacerse de aquéllos muebles u objetos ya sin uso específico o acumulados de otras épocas, es un buen principio. Reorganizar los lugares de guardado ya existentes para generar más espacio de almacenamiento, y ocultar lo visible y desordenado, podrían ser también alternativas para mejorar el nivel de confort interior. Si se tienen planificadas mejoras en el hogar, que éstas no se convierten en otro vehículo de estrés. Es clave poder coordinarlas con tiempo para comenzar a transitar el camino, hasta inclusive, con pequeños cambios sucesivos hasta lograr el objetivo final. Todos, resultan factores relevantes a la hora de disminuir el estrés. Y, para procurar convertir al hogar en un lugar más sano, y hasta inclusive, para prevenir ciertas enfermedades vinculadas a la salud con evidencia científica comprobada como el asma (asociada a contaminantes ambientales) una casa ordenada, limpia y ventilada, contribuye a la salud de lo cotidiano. •