Tiemblan los influencers.
Los profesionales ganan terreno en Instagram
Día tras día un amigo, un familiar o un paciente le enviaba un link para consultarle por alguna receta o recomendación que un influencer compartía a través de las redes sociales. Sofía de Elias, nutricionista y técnica en gastronomía, sintió la necesidad de crear su propia cuenta para hablar de consejos nutricionales desde un lado más académico y científico. “Quería transmitir formas de cocinar fáciles, ricas y sanas, pero siempre desde lo profesional”, explica de Elias.
Un dermatóloga que enseña cómo hacer una limpieza facial, una nutricionista que habla de alimentación o un economista que explica una medida, son alguno de los casos que se pueden encontrar en redes sociales. Los KOL -key opinion leader- son profesionales que decidieron ir más allá de su oficina o consultorio y crear un perfil en redes sociales para comunicar lo que saben.
Los KOL ganan protagonismo en el marketing y la publicidad digital, cada vez son más las marcas que los eligen para generar contenido patrocinado en diferentes formatos y plataformas. “Generan mayor confianza porque tienen el expertise de un profesional, es alguien que sabe sobre el tema. No es cualquier persona que prueba algún producto y lo recomienda”, explica un reconocido manager de influencers.
Su vida no es su cuenta y su cuenta no es su vida. El perfil de los KOL en redes es un complemento a la actividad que ya realizan habitualmente.
“Pueden cobrar por una acción igual que un influencer, pero no necesariamente lo ven como un trabajo. Lo hacen más por la comunidad que los sigue”, indica
Karina Ortiz, directora y fundadora de Glitter Comunicación & PR y directora de la agencia de Influencers Sponsorealo.
Al contar con una profesión y una trayectoria offline que les permitió conseguir esa credibilidad y posicionamiento en redes, “los respetan por su trayectoria laboral y no por su estilo de vida o gustos personales”, indica Ortiz.
Un profesional que acompaña a sus seguidores en la cotidianeidad, que se introduce a través de un celular o una computadora en la vida de su comunidad. “Trato de transmitir que todos podemos cocinar rico y sano, siempre y cuando te enseñen de la mejor manera y utilices una técnica correcta”, explica de Elias. La nutricionista cuenta con más de 140 mil seguidores en su cuenta de Instagram @Sofi.deli.
“La diferencia está en que el
influencer genera más tracción, mientras que el KOL transmite mayor confianza. Para la marca lo que funciona es que estás utilizando una imagen pública y reconocida dentro de su rubro”, explica Alejo Dogliani, de We are spicy, una agencia de marketing digital.
“Los KOL son la vuelta al origen de los influencers, después hubo cierta distorsión cuando algunas personas empezaron a vivir de generar contenido si más storytelling que su vid personal Si vemos cómo empezó todo hace unos años, con los blogs, eran especialista o profesionales compartiendo y esto tiene un valor mucho mayor. Se ven cada vez más de estos perfiles sobre todo en territorios clave como la nutrición y la salud, donde efectivamente un consejo requiere de un conocimiento sólido”, explica Juan Marenco, director de la agencia Be Influencers.
Igualmente el trabajo que realizan los Kol se puede también complementar con el del influencer. Dogliani cuenta que con algunas marcas participan ambos,
influencers y KOLS, porque lo que comunican y su efecto es diferente. El influencer para transmitir el mensaje de la marca y el KOL para hablar sobre las particularidades del producto que vende esa marca.
El deseo de mostrar su trabajo y sus diseños, de salir del círculo de amigos y poder abrir su canal de ventas a desconocidos, fue lo que impulsó a la arquitecta y diseñadora Trinidad Reina a crear una cuenta en redes sociales. Hoy tiene más de 15.000 seguidores y es una referente sobre remodelación. “Quiero poder cambiarles su calidad de vida y contagiar a otros para poder remodelar y no morir en el intento”, explica Reina. Para esto da soluciones constructivas, explica el porqué de cada combinación de colores o elección de materiales que realiza.
Muestra a sus seguidores qué marcas elige a la hora de comprar y por qué, dónde invertir más dinero y en dónde ahorrar. “Creé alianzas con empresas en las que confío para generar una fidelidad con ellas y también con mis clientes. No se trata de publicitar un producto, sino mostrar realmente lo que uso y como lo uso para compartir mi experiencia”, cuenta Reina.
El vínculo comercial con la empresa se puede dar de tres maneras diferentes: por canje, es decir el KOL hace un posteo en el que menciona a la marca y la empresa le entrega productos a cambio; el pago de una membresía o ambas opciones, es decir, una parte en canje y otro en dinero.
Gabriel Wexler es cirujano plástico, desde hace poco más de un año comenzó en su perfil de redes sociales a compartir su trabajo. Actualmente cuenta con más de 10.000 seguidores.
“Con colegas empezamos a esbozar la idea de intentar llevar información real a la población general para dar a conocer los tratamientos que existen y dan resultados reales”, cuenta Wexler. El cirujano a diario recibe mensajes de sus seguidores consultando sobre posibles cirugías compartidas en redes. Colocarse rellenos con metacrilato, realizarse varias cirugías combinadas en simultáneo, entre otros tratamientos. Son algunas de las preguntas que les hacen sus seguidores. “Estas cirugías no les van a brindar ningún resultado”, indica Wexler y agrega “les aconsejo re pensar lo que están por realizarse”.
Pero el profesional no solo responde preguntas también presenta su trabajo, como es el proceso para los tratamientos, para la recuperación y las posibles complicaciones. “Mientras más informada esté la población general mejores decisiones va a tomar en cuanto a los tratamientos que deciden realizarse o no”, explica Wexler.
Entre los tantos beneficios que le trajo abrir su cuenta menciona, resalta un aumentó de forma considerable en la cantidad de pacientes. Además su perfil, se convierte en una fuente de información de la población que lo consulta, dejando atrás los buscadores donde “existe mucha información contradictoria y sin sustento científico, sino mi propio perfil”, aclara Wexler.
Para todos los bolsillos
Según un informe global que realizó en junio pasado la Federación Mundial de Anunciantes (World Federation Advertisers), el 100% de sus miembros utiliza hoy en día
influencers en sus campañas publicitarias, pero prevén aumentar un 65% de sus inversiones en este tipo de propuestos en los próximos doce meses.
Además de los microinfluencers, según la Cámara Argentina de Anunciantes (CAA), hay otros tres tipos distintos de influencers:
Nano influencer (entre 3286 y 8611 seguidores), micro influencer (entre 8611 y 96.111), influencer (entre 96.111 y 575.000) y finalmente se encuentran las celebrities, para lo cual es necesario contar con más de 575.000 de seguidores en las redes sociales.
Su utilización en el marketing y la publicidad es una actividad que aún no está regulada. Hay países en los que el uso de influencers está reglamentada, como el caso de Reino Unido o Estados Unidos en donde los obligan a que todas aquellas publicaciones que tengan una contraprestación deben incluir en un lugar visible el hashtag #ad o #sponsored.