Cancelaron el Congreso de Móviles
Fue por el coronavirus; se pierden 492 millones de euros
BARCELONA (AFP).– “Una cancelación del Mobile World Congress sería traumática para la ciudad. Es el punto más alto del año”, decía a AFP Ignacio Arias, director del hotel AC Som Marriott, muy cercano al recinto que acoge este evento organizado desde 2006 en esta ciudad mediterránea.
El brote del nuevo coronavirus en China, sin embargo, obligó, tras la deserción de muchas compañías, a cancelarlo. Se esperaban más de 110.000 asistentes y su suspensión tendrá un impacto de 492 millones de euros para la economía local.
En los días precios a la decisión, varios protagonistas se expresaban con amargura. “Nosotros acogíamos a los montadores del stand de Sony, que ya ni han venido. Ericsson nos canceló unas 30 habitaciones, Intel y LG nos han cancelado las reservas de las salas de reuniones”, decía la directora de otro hotel junto a la feria.
“Tenemos la sensación de que llevamos meses trabajando para nada. Este año estaba siendo flojo y esto nos va a rematar”, se lamenta la mujer, que prefirió no revelar el nombre del establecimiento.
La desazón se extiende a otros sectores vinculados con el turismo que, en plena temporada baja, veían en el Mobile World Congress un oasis para su odisea en el invierno. “Para la ciudad es bastante desastroso. Y aunque no sea su culpa, puede tener un efecto en su imagen de organizadora de congresos y ferias internacionales”, dijo Ãngel Barbero, profesor de la EAE Business School. Desde 2006, Barcelona se llena a finales de febrero de ejecutivos de firmas tecnológicas que copan hoteles, llenan restaurantes y alquilan decenas de coches.
“Para nosotros, el congreso supone un 20% de la facturación anual”, se lamenta José María Goñi, presidente en la región de Cataluña de la patronal de vehículos de alquiler con conductor Unauto. El sector vive en penuria desde que esta región aprobara en 2019 un decreto restringiendo severamente su actividad. Numerosas empresas cerraron y las que sobrevivieron esperaban cuadrar sus cuentas esta semana. Pero no será así.
“El lunes teníamos un 6% de cancelaciones, el martes había subido al 12% y hoy (por el miércoles) ya estamos en el 33%”, dice Goñi.
Sus rivales, los taxis, están menos preocupados. Los grandes atascos y los problemas de movilidad hacen que el Congreso Mundial de Móviles no sea tan provechoso para ellos. “Supone un aumento del 20 o el 30% de facturación respecto a un día normal, tampoco es tanto”, explica a la AFP Tito Ãlvarez, de la asociación Elite Taxi.
En la lista de damnificados, hay un sector más tabú: los clubes de alterne y burdeles de la ciudad, que suelen llenarse cuando el Congreso cierra sus puertas. “Esos son días de muchísima facturación y locales llenos. Se trabaja mucho”, dice el responsable de reservas de un conocido local de estriptís en una zona adinerada de Barcelona.
“Aunque se celebre, ya vemos que será el peor año con diferencia”, lamenta el hombre, que quiere guardar discreción sobre el nombre de su local.