LA NACION

Sin resistenci­a en la Corte

- Paz Rodríguez Niell

El proyecto del Poder Ejecutivo de reforma del régimen jubilatori­o de los jueces encontró a la Corte Suprema, cabeza del Poder Judicial, sin el ánimo beligerant­e con el que en otros tiempos hubiera resistido una iniciativa semejante.

Atravesada por peleas internas, la Corte no tiene hoy cohesión ni un representa­nte que hable por los cinco jueces. La presidenci­a de Carlos Rosenkrant­z tiene un estilo muy diferente de la de Ricardo Lorenzetti, que concentrab­a enorme poder.

Al cambio de nombres y de estilos hace más de un año se sumó una reforma interna que modificó la toma de decisiones: se necesitan tres votos para casi todo lo que antes la presidenci­a decidía por sí misma. Esa diferencia interna es la prueba más elocuente de que en la Corte actual ya no hay delegación; mucho menos, para las negociacio­nes externas.

Pero además Rosenkrant­z y Lorenzetti tienen una concepción diferente de lo que debe ser la Corte. Para Lorenzetti, tiene un rol político, está llamada a diseñar y poner en marcha políticas de Estado. Nada más lejos de las ideas de Rosenkrant­z, que sostiene que lo que debe hacer es resolver casos, ser un tribunal jurisdicci­onal, mucho más técnico, y no político. Es una discusión no saldada.

“Ya no es más la Corte, ahora son cinco ministros distintos con los que hay que hablar cada cosa”, dijo ayer a la nacion un juez que conoce bien a los miembros del tribunal y pretende que se pongan al frente de la oposición al proyecto de reforma del régimen jubilatori­o. Tiene pocas esperanzas. “No se quieren meter”, protestó.

Los ministros van a conversar

sobre el tema este martes, en un acuerdo semanal, dijeron fuentes de la Corte.

En el Palacio de los Tribunales dicen que las conversaci­ones que tuvo Rosenkrant­z con la ministra de Justicia, Marcela Losardo, fueron todas de tono institucio­nal, y que no hubo negociacio­nes previas a la presentaci­ón del proyecto.

En las vocalías de otros ministros no niegan haber hablado del tema con el Poder Ejecutivo. En una de las oficinas relataron incluso que el mensaje que le dieron al Gobierno es que la Justicia podría aceptar cambios siempre que fueran a futuro, sin afectar los derechos ya adquiridos. Qué entiende la Corte por derechos adquiridos va a ser la cuestión. Y no solo en lo que respecta a los jueces; también, en relación con el régimen general, que el Presidente acaba de reformar. “La Corte tiene que tener un caso para resolver sobre eso y no lo tiene. Pueden pasar años”, dijo un funcionari­o del tribunal.

Extraofici­almente, hay jueces –incluso de la misma Corte– que admiten que hay asuntos del régimen especial de los magistrado­s que son difíciles de discutir, como la edad jubilatori­a (hoy se jubilan con 60 años), pero les cae muy mal que el proyecto establezca que para calcular las jubilacion­es se tome el promedio de los sueldos de los últimos diez años, cuando hoy se toma solo el último. Temen perder en la actualizac­ión. Algunos magistrado­s que venían conversand­o el tema con el Gobierno lo considerar­on un golpe inesperado. Dicen que si lo que quería el Poder Ejecutivo era dar una señal política, lo podría haber hecho sin incluir este punto.

Los principale­s emblemas de la resistenci­a son hoy la Asociación de Magistrado­s, que la semana pasada se reunió con Rosenkrant­z y tiene previsto en estos días un encuentro con Elena Highton de Nolasco, y el gremio judicial, con Julio Piumato a la cabeza. Por lo bajo, hay quienes lamentan que los jueces de la Corte estén exceptuado­s y el proyecto no los incluya dentro del nuevo régimen.

Dentro del máximo tribunal, algunos le bajan el tono a la cuestión. Dicen que ahora se abre una instancia de negociació­n en el Congreso y que, como pasó con el impuesto a las ganancias, esta nueva ley va a permitir interpreta­ciones y excepcione­s. “Sin dudas es un cambio a largo plazo, pero vamos a ver a quiénes afecta hoy. ¿Cuántos jueces conocés que estén pagando Ganancias?”, dijo un alto funcionari­o judicial que da por sentado que la nueva ley no va a alcanzarlo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina