Nuevo capítulo para las residencias médicas
Hoy se reúne el gobierno porteño con representantes del sector para consensuar una ley
Tras una impasse que se prolongó desde diciembre pasado, hoy empezarán las reuniones del gobierno porteño con los médicos residentes y concurrentes para consensuar un proyecto de ley que ordene las condiciones de trabajo en ese período de formación profesional.
A finales de noviembre, la aprobación legislativa de un régimen de residencias y concurrencias despertó el rechazo de los médicos jóvenes. Hubo movilizaciones y un paro que, con los días, fue resintiendo el funcionamiento de los hospitales. A la semana, el Ejecutivo dio marcha atrás con la nueva norma y solicitó a su bloque legislativo la suspensión de la ley que entraría en vigor el 1º de enero pasado.
Hoy, un grupo de cinco delegados de los residentes y los concurrentes de los hospitales porteños volverá a estar frente a frente con autoridades del Ministerio de Salud de la ciudad. Esta vez, de acuerdo con un convenio que firmaron en diciembre pasado, será para definir un nuevo proyecto de ley consensuado.
El encuentro está previsto para las 12 en la sede de la cartera sanitarias, ubicada en la esquina de Monasterio y la avenida Amancio Alcorta, en la zona sur de la ciudad. Será con Daniel Ferrante, subsecretario de Planificación Sanitaria y Gestión en Red, y Gabriel Villa Monte, de Docencia, Investigación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Salud porteño.
A la misma hora, la asamblea autoconvocada de residentes y concurrentes se movilizará con cese de actividades hasta el lugar. Al finalizar la reunión, los delegados presentarán las propuestas del Ejecutivo en una asamblea.
Pero los médicos también llevarán a la reunión “puntos innegociables” y que “demandan una solución en el corto plazo”, según precisaron a la nacion. Son el salario, la jornada laboral y los beneficios básicos para los concurrentes.
“Somos los que más trabajamos y los que menos ganamos –dijo Sebastián Goin, residente del Hospital Argerich–. Son hasta 64 horas de trabajo por semana por contrato, pero en la práctica se puede trabajar hasta más de 100 horas. Y los concurrentes, que no tienen salario, ART, obra social ni comida, trabajan a la par de cualquier médico cuando deberían por contrato trabajar muchas menos horas”.
Hoy, los delegados de los residentes y los concurrentes intentarán también lograr que participe un representante por cada hospital. “Buscamos que se reconozcan los derechos laborales mínimos. Estamos pidiendo lo básico –insistió Goin–. En el fondo, lo que estamos defendiendo es el sistema de salud pública. Los residentes y los concurrentes somos los que lo estamos sosteniendo”.
Mientras los profesionales afectados criticaban “el espíritu de la ley” que se había votado en la Legislatura en noviembre pasado, el régimen que luego se suspendió contenía una decena de artículos en los que se concentraba el malestar de los médicos jóvenes, como las licencias, las medidas disciplinarias, la supervisión de las tareas o la remuneración y su actualización, entre otros