Los otros Oscar de la Academia: los premios Laureus
Hoy se entregarán en Berlín los galardones al deporte mundial; Messi, uno de los candidatos
BERLÍN, Alemania.– Un pedazo del muro sigue ahí, al lado del río Esprea (“Spree”). Siempre mantenido vivo por los turistas, que lo aprecian como si fuera una galería de arte al aire libre, lo fotografían, lo usan de fondo para sus imágenes de redes sociales. Está grafiteado, como gran parte de esta Berlín que parece haber cedido en su invierno noreuropeo para acompañar la fiesta de los premios Laureus, que esta noche tendrá su alfombra roja frente al Verti Music Hall.
En dos horas de ceremonia, con Sharon Stone y Hugh Grant en la conducción y Liam Payne (ex cantante de One Direction y protagonista de la serie Factor X) en la música, serán entregados los “Oscar del deporte”, ocho días después de los auténticos, los del cine. Esta vez, en la capital alemana y con un halo de solidaridad: los otorga la Fundación Laureus, dedicada a hacer el bien entre los desfavorecidos del mundo mediante el deporte.
Veinte años cumplen los premios, los primeros que postulan para una misma estatuilla a atletas de distintas disciplinas. El calibre de los nominados es el máximo: Lionel Messi, Rafael Nadal, Tiger Woods, Lewis Hamilton, Marc Márquez y Eliud Kipchoge son los varones; Simone Biles y Naomi Osaka están entre las mujeres; Liverpool, Springboks, Mercedes, Toronto Raptors, el seleccionado español masculino de básquetbol y el femenino estadounidense de fútbol figuran en el rubro equipos. Y así. Primerísimo nivel mundial.
En las dos décadas de los Laureus, nunca un argentino fue galardonado. En efecto, Messi, colector de mil premios, aún no tiene éste. Ciertamente, 2019 (el período evaluado en esta ocasión) no fue uno de sus mejores años, pero le alcanzó al rosarino para ser elegido por periodistas entre los seis candidatos de su categoría. Luego, es decisión de 69 miembros de la Academia Laureus (ex estrellas mundiales), que ayer incorporó al formidable ex rugbier sudafricano Bryan Habana, todo un conocido de los argentinos.
A diferencia de los Olimpia, los Laureus no incluyen un premio de oro. Si aquéllos, los galardones argentinos, ya son controvertidos en las ternas de un mismo deporte y tomando sólo el ámbito nacional, bien podrían serlo éstos, que comparan disciplinas y en el campo internacional. Pero aquí no hay polémica, al menos visible: no puede haberla cuando está tan cerca la idea de que el deporte debe ser un vehículo para mejorar las vidas de los que sufren, una maza que derribe muros. Como el que ofrece sólo vestigios en esta Berlín hoy rozagante.