El Gobierno refuerza los controles en el conurbano por la cuarentena
Fernández descartó que se declare el estado de sitio, pero hoy se reunirá con intendentes bonaerenses para endurecer las medidas; ayer detuvieron a 1700 personas por violar las restricciones; con 41 nuevos casos, los infectados llegan a 266
El Gobierno profundizará en las próximas horas las medidas de control de cumplimiento de la cuarentena obligatoria por el avance del coronavirus. El presidente Alberto Fernández adelantó ayer que el foco estará puesto en el conurbano bonaerense, donde aún quedan sectores que no acatan el decreto de aislamiento preventivo en los hogares.
Un día después del anuncio de que el número de contagios llegó a 266, tras registrarse ayer 41 casos nuevos, el Presidente se reunirá con intendentes del primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires para definir medidas más estrictas de control. Además, repasará la logística para atender el probable aumento de casos en las próximas semanas.
Al Presidente lo preocupa que la propagación del virus en la provinciadesbordeelsistemadesalud. “Vamos a incorporar más retenes, más policías en la calle, y todo lo que los intendentes nos sugieran mañana [por hoy]”, afirmó un miembro del equipo del Presidente. Ayer fueron detenidas 1700 personas por violar las restricciones.
Hoy,desdelas7,sereforzaránlos controles en todos los accesos de la ciudad, y desde las 6, en las principales avenidas. Varios intendentes reconocieron a que hay la nacion zonas periféricas donde es más difícil hacer cumplir la cuarentena y que la policía por ahora evita “ir al choque”.ayer,elpresidentedescartó por ahora declarar el estado de sitio, y afirmó que no le “temblará el pulso” para prorrogar la cuarentena.
Con varios centenares de detenidos en las últimas horas como prueba palpable y sin avanzar por ahora con el estado de sitio, el gobierno de Alberto Fernández profundizará en las próximas horas las medidas de control de cumplimiento de la cuarentena voluntaria obligatoria impuesta desde las 0 del viernes en el contexto del combate contra la expansión del corona virus. El propio Presidente adelantó ayer que el foco estará puesto en la provincia de Buenos Aires, donde aún quedan vastos sectores que no acatan el decreto de cuarentena.
Citados para las 11 de hoy en la quinta de Olivos, intendentes del conurbano analizarán nuevas medidas de control, junto con la puesta en marcha de la logística necesaria para atender el probable aumento de casos en las próximas semanas.
“Hemos citado a todos los intendentes del primer y segundo cordón de Buenos Aires para ver qué logística necesitamos desplegar para que todo sea entendido”, dijo el Presidente en una entrevista vía Skype con el canal Telefe.
En la misma entrevista, Fernández reconoció que con la ciudad de Buenos Aires “se está trabajando bien” y que “no tienen tantos problemas logísticos” como en la provincia que gobierna Axel Kicillof.
Al Presidente lo preocupa que el ritmo de crecimiento del virus en la provincia sea demasiado para el sisde salud de la provincia más poblada del país.
“Hoy en día por el ritmo que tenemos de crecimiento el sistema de salud está pudiendo atender (a los enfermos). Me preocupa dentro de unos días”, agregó.
Cerca del Presidente hablan, utilizando una metáfora futbolística, de “apretar las marcas” los próximos días, en especial luego del feriado largo que culmina el miércoles. “Vamos a incorporar más retenes, más policías en la calle, y todo lo que los intendentes nos sugieran mañana (por hoy)”, afirmó un incondicional del Presidente.
En el Gobierno dan como “muy positivos” los casos de Ezeiza, donde el intendente, Alejandro Granados, estableció controles y hasta enrejados en algunos accesos, y el de Federico Achával, intendente de Pilar, que “se metió en los countries y no permite ni usar los gimnasios” de esos conglomerados.
Dos de las localidades del conurbano gobernadas por intendentes de Cambiemos aportan una visión algo más descarnada. “En el centro hay algún vivo suelto, pero en la periferia es más difícil de controlar”, afirmaron desde la intendencia de Lanús, que encabeza Néstor Grindetti.
Desde Tres de Febrero, cuyo intendente, Diego Valenzuela, recorrió ayer barrios megáfono en mano y con el barbijo puesto, reconocen que “en los barrios populares cuesta más, y la policía no quiere ir al choque por ahora. Vamos a ver cómo evoluciona la semana”, afirmaron cerca del intendente.
Ayer, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y la ministra de Seguridad, Sabrina Frederic, volvieron a realizar una recorrida aérea de supervisión de la cuarentena, a la que se sumaron el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su vice, Diego Santilli.
La conclusión provisoria desde la Casa Rosada es que el cumplimiento de la cuarentena aparece hasta ahora como satisfactorio, pero sin alcanzar todavía a un porcentaje de la población que se resiste a cumplirla.
“Detuvimos 3000 personas e incautamos trescientos autos. Vamos a seguir, a forzar el cumplimiento de todo lo que dice el decreto”, afirtema
mó un incondicional del Presidente, que ayer se mostró enojado con quienes incumplen la disposición. “Creo que (los que incumplen) son muy pocos y hoy son menos. Lo que sí es importante es que todos entiendan que la Argentina de los vivos y los pícaros en este momento no existe más. Y espero que nunca más exista”, agregó.
“Las excusas que nos dan son ridículas. El viernes, vaya y pase, porque recién se había dictado el decreto. Pero de aquí en más, y en especial después el feriado, seremos inflexibles”, afirmaron fuentes oficiales, en línea con lo que viene sosteniendo el Presidente en cada aparición pública.
Causas penales, detenciones, incautación de automóviles y eventuales sanciones económicas, además de las multas, componen el combo que se intensificará contra quienes violen de manera injustificada la cuarentena.
Tanto el Presidente como voceros del Gobierno reiteraron que la declaración del estado de sitio fue una idea “que se habló” en el seno del Gobierno, pero por el momento no se implementará. “Hablaría muy mal de nosotros como sociedad (si debiera implementarse)”, afirmó el Presidente, confiado en que la “presión” actual dé sus frutos.