La pandemia no da tregua en Italia, pero empieza a bajar el número de muertos
En las últimas 24 horas hubo 651 decesos, contra los 793 del día previo; los próximos días serán cruciales para invertir la tendencia
ROMA.– Aunque el coronavirus no da tregua en Italia –ayer superó el umbral de los 5000 muertos, 5476, y alcanzó los 59.138 casos–, por primera vez comenzó a verse una tenue luz al final del túnel. Si bien se registraron 651 decesos más en 24 horas, el número fue inferior al de la víspera, cuando hubo un récord de 793 decesos. Por otro lado, también hubo un leve freno en los contagios, ya que se sumaron 3957 casos más, menos que en la víspera, cuando hubo otro récord de 4821 nuevos contagios, según datos de la Protección Civil.
“Los números de hoy son menores respecto de los de ayer, en contra de la tendencia. Esperamos que puedan ser confirmados en los próximos días, pero no hay que bajar la guardia y hay que seguir respetando las reglas”, dijo el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
Le hizo eco Franco Locatelli, presidente del Consejo Superior de la Sanidad, también presente en la cotidiana conferencia de prensa, quien también subrayó la existencia de un “dato en leve deflexión”. “No queremos dejarnos tomar por el entusiasmo fácil, pero es una señal que notamos y que llega más o menos cuando se acerca el margen temporal en el cual esperábamos ver la eficacia de las medidas de contención implementadas”, agregó Locatelli, que fue más allá.
“Siempre dijimos que esperábamos ver resultados sustanciales a partir de las dos semanas de la implementación de las medidas restrictivas, el 11 de marzo. La semana que empezamos mañana (por hoy) será absolutamente crucial y esperamos finalmente ver una señal de inversión de la tendencia”, agregó.
Estas frases significaron cierto alivio para la opinión pública italiana, atónita y cada vez más alarmada por una pandemia trágica y letal, que llevó al primer ministro, Giuseppe Conte, a extremar aún más las restricciones y decretar el sábado por la noche el cierre de industrias y fábricas no esenciales hasta el 3 de abril, tal como le reclamaban los gobernadores y alcaldes del norte, la zona más castigada.
En la conferencia de prensa de las 18, una cita dramática para los 60 millones de italianos enclaustrados en sus casas, Borrelli destacó asimismo que sigue aumentando el número de personas que se recupera del Covid-19: 952 en 24 horas, para un total de 7024 desde el comienzo de la crisis, hace ya más de un mes. Otro dato positivo, que significa aliviar la inmensa presión que sufren en este momento los hospitales, especialmente los de Lombardía, Piamonte y Emilia Romagna, las regiones más afectadas.
Médicos voluntarios
De las 46.638 personas positivas que hay en Italia, 3009 se encuentran en terapia intensiva (1142 en Lombardía); 19.846, internadas con síntomas, y 23.783, en aislamiento domiciliario, indicó también Borrelli, que por otro lado destacó que casi 8000 médicos se presentaron como voluntarios de una task force que comenzará a ser enviada a las regiones que más lo necesiten. “Estamos completando la selección, lo que más se necesitan son reanimadores, neumonólogos y médicos de urgencias”, precisó el titular de la Protección Civil, que subrayó asimismo la llegada de un equipo de 52 médicos cubanos –que se desplazó a Lombardía– y de otro proveniente de la Federación Rusa, para ayudar en la emergencia.
Locatelli, que recordó que la mayoría de los muertos en Italia son pacientes de más de 70 años que sufrían ya otras patologías, volvió a hacer un llamado a cuidar especialmente a la población mayor. “Los ancianos son un patrimonio de este país, son nuestra raíz histórica, nuestro recuerdo, y deben ser protegidos: hay que evitar que salgan de casa y si residen en una casa de reposo, hay que evitar visitas que pueden desencadenar contagios”, advirtió.
El experto, que también recordó que el 84% de los decesos se registraron en Lombardía, Piamonte y Emilia Romagna, reiteró un llamado a la responsabilidad. “Lo digo como ciudadano, no como presidente del Consejo Superior de Sanidad: es el momento de demostrar que somos una nación unida, solidaria, capaz de dar respuesta como país”.
Con el cierre de fábricas, empresas e industrias no esenciales decretado por Conte, que comenzará a regir hoy, en efecto, se teme que muchos empleados que ya no deberán ir a trabajar, intenten regresar al sur, donde muchos tienen su residencia verdadera. Esto podría tener un efecto devastador y difundir el contagio al centro-sur del país, que hasta el momento se encuentra “contenido”. Cuando se filtró el borrador del decreto extraordinario del gobierno que cerraba Lombardía, el 8 de marzo pasado, hubo un éxodo hacia el sur de más de 20.000 personas, muchos jóvenes universitarios, que no hizo más que empeorar las cosas y difundir el virus.
Justamente para evitar una nueva fuga hacia el sur, los ministros de Salud, Roberto Speranza, y del Interior, Luciana Lamorgese, adoptaron una ordenanza que prohibió el traslado, con medios públicos o privados, a una comuna distinta de aquella en que uno se encuentra, salvo emergencias.