Mariano Soso tuvo sólo dos prácticas en San Lorenzo
Por la cuarentena, Mariano Soso, el nuevo entrenador azulgrana, dirigió apenas dos veces a los jugadores; el cuerpo técnico les envía videos y un plan de preparación física y nutricional
Debido a la pandemia de coronavirus que se extiende en la Argentina y buena parte del mundo, Mariano Soso fue presentado en San Lorenzo de una manera particular: sin prensa, sin público y con Marcelo Tinelli como entrevistador. Los vaivenes y la incertidumbre que envuelven a la cuarentena, además, llevaron al director técnico a transitar una situación particular: tomó el mayor compromiso de su incipiente carrera y apenas pudo compartir con el plantel azulgrana dos entrenamientos, es decir. Rápidos de reflejos, tiene un plan: compartir charlas técnicas y videos tácticos por teléfono. Todo un desafío.
Una vez que se conoció que el fútbol argentino también se había suspendido hasta por lo menos el 31 de marzo, el plantel de San Lorenzo quedó licenciado. Y fue en esos momentos cuando empezaron a surgir los planes de contingencia de un proyecto que comenzaba a ver la luz tras la salida de Diego Monarriz. ¿Cómo se afronta una situación absolutamente desconocida para los futbolistas de alto rendimiento que trabajan con un nuevo cuerpo técnico?
Dentro de sus ideas, claro, no resultan sencillos los primeros días para el flamante entrenador azulgrana. De hecho, el nuevo DT apenas pudo compartir un puñado de horas con el plantel de San Lorenzo. El tiempo suficiente como para darse a conocer, exponer sus premisas iniciales y hacer unos primeros movimientos. Nada más. El inaugural fue el día de la presentación oficial en la Ciudad Deportiva, el lunes de la semana pasada. Allí, sin acceso a los medios de prensa, el rosarino charló por las cuentas de redes sociales del club y tuvo al presidente, Marcelo Tinelli, en función de presentador y periodista. Luego tuvo un solo ensayo más, al día siguiente. Ya el miércoles pasado, el Ciclón cerró sus puertas y avisó que para el caso de que la coyuntura sanitaria lo requiriera, ponía a disposición del Gobierno sus instalaciones de la Ciudad Deportiva para la atención de pacientes de coronavirus. En estas horas, además, la institución realizó una exhaustiva limpieza de cada una de las instalaciones, una tarea que quedó en manos de profesionales especializados.
En este tiempo, los futbolistas azulgranas van recibiendo videos personalizados con las ideas de juego de Soso, a fin de instrumentarlas apenas reanuden las prácticas en el Bajo Flores. Con la posterior medida del aislamiento social obligatorio quedó descartada la idea original del director técnico: visitar a los jugadores casa por casa.
En este contexto, durante el receso los jugadores de San Lorenzo llevan a cabo en sus hogares un plan de trabajo individual que abarca entrenamiento, nutrición y videos. Todo, con horarios establecidos. Después de la sesión de entrenamiento diaria, los preparadores físicos se comunican con cada uno de los futbolistas para recibir su devolución y realizar ajustes si son necesarios. El club puso a disposición elementos específicos de entrenamiento para quienes los necesiten en sus domicilios.
Los hermanos Julián y Matías Palacios, por ejemplo, optaron por trasladarse a General Pico, La Pampa, su ciudad natal, para realizar la cuarentena. En un video que el Ciclón compartió en las redes sociales se ve cómo los volantes se ejercitaron con la compañía de Eduardo, el padre, que en su juventud llegó hasta la división reserva de Estudiantes de La Plata.
Al mismo tiempo, los dirigidos por Soso cuentan con dietas personalizadas y horarios fijos para las cuatro comidas diarias. Además, reportan su peso diario al nutricionista del plantel. Y aquéllos que venían trabajando sus objetivos de decrecimiento de masa adiposa y aumento de masa muscular tienen un seguimiento especial.
En tanto, los que padecen lesiones (Nicolás Fernández, Ramón Arias y Alexander Díaz), reciben rutinas de trabajo específicas para cada caso y son monitoreados por los kinesiólogos y médicos del plantel.
Así trabaja San Lorenzo en la actualidad, como la mayoría de los planteles del fútbol argentino. “Queremos un equipo protagonista, que domine e imponga condiciones, al margen de los rivales y los estadios. Acá hay un plantel de jerarquía y los futbolistas pueden llevar adelante esto que proyectamos”, aseveró Soso tras la primera mañana en la que transitó la Ciudad Deportiva. El día por día de la pandemia, tan adverso para la práctica deportiva como para tantas otras actividades, apenas le dio la oportunidad de compartir 48 horas (no netas, por supuesto) con su nuevo plantel.
Una figura invita a reflexionar
En medio de la cuarentena, Bruno Pittón, uno de los mejores jugadores de San Lorenzo en el presente, escribió una carta en Instagram. El lateral izquierdo siempre se muestra abierto a distintas inquietudes, al punto de que con su hermano Mauro (hoy en Vélez) donó dinero para armar una biblioteca en Unión, de Santa Fe, el club que los formó.
“En esta paranoia en la que vivimos, se nos presenta la incertidumbre de no saber qué pasará. Y sí, nunca antes nos habíamos detenido a pensarlo. La sociedad nos llevó a estar siempre en movimiento, a tener la cabeza ocupada, a no disponer de un momento para reflexionar o simplemente encontrarse con uno mismo. Hoy tenemos todo el tiempo del mundo... y eso nos asusta. Nos asusta el hecho de mirar el espejo y no ver a la persona que queremos. De darnos cuenta que si este virus termina con la humanidad no vivimos lo suficiente, no reímos lo suficiente, no amamos lo suficiente. Que desperdiciamos mucho tiempo en un trabajo que no nos gusta, con gente que no toleramos y en lugares donde no queremos estar. Que no fuimos en busca de nuestros sueños, no nos la jugamos por esa persona que queríamos y que vivimos contenidos por el miedo al qué dirán. Que no intentamos ser felices. Todo eso nos aterra. Por suerte (y por toda la gente que está trabajando de manera incansable), quiero contarles que el mundo no se va a terminar pero algo nos está avisando. Nos dice que estamos a tiempo de VIVIR. Aprovechemos esa posibilidad, que no todos la tienen”, manifiesta el texto divulgado por Bruno Pittón.