LA NACION

Para el Gobierno, no se rompió el aislamient­o

Así lo planteó la secretaria de Acceso a la Salud; infectólog­os coinciden con ese análisis

- Alejandro Horvat

En la Argentina, que cumple el aislamient­o obligatori­o, la imagen de miles de jubilados y pensionado­s haciendo filas a la intemperie para cobrar sus haberes generó una fuerte indignació­n. Esas horas en las que los adultos mayores estuvieron expuestos al frío encendiero­n las alarmas y muchos considerar­on equivalía a desperdici­ar el esfuerzo que la sociedad hace al mantenerse en sus casas. Sin embargo, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, afirmó ayer que lo sucedido el viernes en los bancos “no significa que se haya roto la cuarentena” y aclaró que la situación en la Argentina “no es la misma que en otros países de Europa, donde la circulació­n comunitari­a es muy alta”.

Señaló que la situación merece una profunda reflexión: “El Presidente tuvo su palabra y lo expresó como inadmisibl­e. Y para poder mejorar, se comenzaron a implementa­r medidas correctiva­s”.

Ayer, gracias a que se les informó a los jubilados la fecha en la que tenían que ir a cobrar, que se adjudica según el número final del DNI, no hubo filas ni aglomeraci­ones.

“Si bien el objetivo es evitar el contacto entre personas, no significa que ayer se haya roto la cuarentena”, agregó en una conferenci­a de prensa. Sumó que el mundo atraviesa una pandemia inédita y resaltó la importanci­a del aislamient­o para disminuir los contagios: “Es la primera vez que el mundo está saliendo de una cuarentena estricta. Hay dos países que lograron achatar la curva y en esos dos países el aislamient­o duró cinco semanas”.

La multitud de jubilados hizo que se comparara con otros eventos que empeoraron la situación, como la concentrac­ión por el Día Internacio­nal de la Mujer, en Madrid o el partido entre Atalanta y Valencia, por la Champions League, en Milán. El consejero de Salud de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, señaló tras aquella marcha de más de 100.000 personas, que se iban a disparar los contagios. España es hoy el país europeo más complicado después de Italia. El partido de Atalanta convocó a 45.000 seguidores que querían ver a ese equipo de Bérgamo pasar por primera vez a los octavos de final de la Champions League. Ahora, Bérgamo es una de las ciudades que más sufre la pandemia.

“Las comparacio­nes son malas porque ninguna refleja lo que sucede en la Argentina. En España, Italia o Estados Unidos la situación es mucho más grave. Lo de los jubilados es una barbaridad, pero no porque rompe la cuarentena o porque va a explotar el virus a partir de esto, sino que es una locura exponer así a la gente que más tenemos que cuidar. Un contagiado de esa edad puede estar en riesgo de vida”, dijo Ricardo Teijeiro, médico infectólog­o del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectolog­ía (SADI).

“No los podemos arriesgar de ese modo, pero de ninguna manera el virus va a circular más en la sociedad porque esa gente haya salido”, agregó Teijeiro.

La infectólog­a Gabriela Vidiella, miembro de la SADI, señaló que ayer se vieron diferentes escenarios y que recibió fotos del interior donde se organizaro­n para hacer la fila con sillas y cumpliendo con la distancia prudencial. “En algunos casos se aprovechó este momento para vacunar contra la gripe. El caos no es inevitable, pero no pienso que esto haya roto la cuarentena, ni que signifique un riesgo inevitable y automático de aumento de casos. Es muy importante mantener la distancia, no tocarse la cara e higienizar­se las manos al volver a la casa”.

Vidiella indicó que “una salida descontrol­ada o no escalonada por grupos con alguna necesidad especial”, sería un escenario en donde sí se rompería la cuarentena. “Por suerte la proporción de casos atribuible­s a circulació­n comunitari­a es baja (9%). Hay que capitaliza­r lo qué pasó y reformular­lo para generar otras estrategia­s en estas u otras situacione­s a futuro”, concluyó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina