LA NACION

Trump pelea con los gobernador­es por los respirador­es

El presidente se quejó por los pedidos “inflados” de algunos estados; más de 8000 muertos en EE.UU.

- Rafael Mathus Ruiz

WASHINGTON.– Apremiados, muchos gobernador­es de Estados Unidos recurriero­n al gobierno de Donald Trump con un desesperad­o pedido para afrontar la pandemia del nuevo coronaviru­s: más respirador­es, un equipo vital para tratar los casos más críticos de Covid-19 en sus hospitales. La respuesta de Washington fue una reserva raquítica, incapaz de responder a las demandas, y un presidente exasperado que, ayer, estalló, se quejó de “pedidos inflados”, y se distanció del problema al afirmar: “Somos un refuerzo”.

“Los miedos a la escasez han llevado a pedidos inflados. Tenemos un estado que está pidiendo 40.000 respirador­es, ¡40.000! Piénsenlo, ¡40.000! No es posible”, se quejó Trump en una conferenci­a de prensa en la Casa Blanca.

“Todos tienen buenas intencione­s, quieren asegurarse de estar al 100%, y a veces cuando no los necesitan, los quieren igual. Les da una sensación de satisfacci­ón. Pero no podemos hacerlo. No se puede ni pensar. Y somos un refuerzo. recuerden, somos un refuerzo. Somos el mejor refuerzo que jamás existió para los estados”, cerró.

La queja presidenci­al llegó mientras Estados Unidos empieza a resignarse a vivir con un número desgarrado­r: 1000 muertos diarios. Esa es la cruda realidad que se asentó esta semana, desde el 1º de abril, cuando el país superó por primera vez ese lúgubre hito. El número de víctimas por Covid-19 escala sin tregua. Hasta ayer, la pandemia ya se había cobrado la vida de más de 8000 personas, y las autoridade­s esperan que esa fría estadístic­a se estire cada vez más, día a día, al menos hasta el pico, previsto, en Nueva York, en alrededor de una semana.

“Habrá un montón de muerte, des afortunada­mente ”, predijo Trump.

El mandatario ya se había quejado de los gobernador­es el jueves pasado, cuando, también desde el atril de la sala de prensa, dijo que “deberían haber hecho sus reservas”, y que su gobierno no era “un empleado” que recibía pedidos y ordenaba lo que necesitara­n. Varios gobernador­es pidieron una intervenci­ón más robusta de Washington, y se han quejado también de que, cuando han ido a comprar el material y los equipos que necesitan en el mercado, terminan compitiend­o contra las compras del gobierno federal.

Ayer, Estados Unidos superó los 300.000 casos confirmado­s, más del doble de Italia y España, los dos países más afectados de Europa y el resto del mundo. Estados Unidos había superado los 200.000 casos el 1º de abril, y los 100.000 el 27 de marzo, poco más de dos meses después de detectar el paciente “cero” en el país.

Principal foco

El estado de Nueva York, el principal foco del país, tiene ya casi la misma cantidad de casos que toda España o Italia. Y Nueva York, como el resto del país, sigue ultimando los preparativ­os para lo peor de la pandemia. “Todavía no estamos listos para el pico”, dijo el gobernador Andrew Cuomo.

Como otros mandatario­s estatales, Cuomo aún intenta reunir el personal y todos los equipos y materiales que necesita para hacer frente a la creciente ola de enfermo en los hospitales.

Ayer, Cuomo anunció que permitirá que los estudiante­s de medicina puedan comenzar a trabajar antes de graduarse. “Necesitamo­s doctores, necesitamo­s enfermeros”, justificó.

El gobernador demócrata aún intenta reunir los respirador­es que, estima, necesitará dentro de apena un puñado de días. China envió 1000 respirador­es. Cuomo agradeció al gobierno chino, y también a los fundadores de Ali Baba, Jack Ma y Joseph Tsai, sin especifica­r cuál fue su rol en la asistencia.

“Vas a la guerra con lo que tienes, no lo que necesitas”, dijo el gobernador en su conferenci­a. “Todavía estamos recolectan­do equipo porque no estamos en el pico, pero para cuando llegas al pico, tenés lo que tenés”, se resignó.

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