Sobreseen al banquero Brito por el caso Ciccone
Lo dispuso el juez Lijo tras un pedido del acusado; por el mismo caso, Amado Boudou cumple arresto domiciliario
El banquero Jorge Brito fue sobreseído en la causa en que era investigado como uno de los financistas de Ciccone Calcográfica, la imprenta que imprime billetes, para permitir que el exvicepresidente Amado Boudou se quedara con el 75 por ciento las acciones de la empresa.
Boudou fue condenado a cinco años y 10 meses de prisión por este caso y se encuentra en arresto domiciliario con una pulsera electrónica. Su amigo José María Núñez Carmona, también condenado, sigue preso.
En esta causa fue clave la declaración como arrepentido de Alejandro Vandenbroele, quien dijo que recibía instrucciones de Boudou, a través de Núñez Carmona, para controlar la firma y habló de que Brito le pasaba una mensualidad para que no hablara.
Lijo llegó a estas conclusiones luego de que, en medio de la pandemia, Brito, mediante una presentación electrónica de su abogado Mario Laporta, pidió el 14 de mayo pasado el sobreseimiento de su cliente al entender que la investigación estaba agotada.
Dijo que el Banco Macro –propiedad de Brito– no incumplió ninguna normativa por no informar lo sucedido en el trato comercial con Ciccone Calcográfica, ya que no estaba legalmente obligado a hacerlo.
Con estos elementos, el juez Lijo había procesado a Brito, Máximo Eduardo Lanusse y Francisco Martín Sguera, que intervinieron en el gerenciamiento de la empresa Ciccone. Los había considerado el 7 de diciembre de 2018 partícipes necesarios del delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.
Había dicho que entraron al negocio luego de que se efectivizara el levantamiento de la quiebra de la empresa adquirida por Boudou y Núñez Carmona.
Se basó en la declaración de Vandenbroele
como arrepentido, que dijo que supo de la intervención de Brito por Núñez Carmona. Valoró además los cruces de llamadas entre Lanusse y Sguerra y los mails aportados por Vandenbroele.
Sin embargo, la Cámara Federal, con el voto de los jueces Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Martin Irurzun, revocó los procesamientos, dictó una falta de mérito y dijo que había que seguir investigando.
Sostuvieron que las pruebas no eran suficientes. Dijeron que “desvirtuada la acusación en torno a la inyección monetaria, el aporte personal que habría efectuado Brito luce como una imputación residual cuya única valoración probatoria fue un vínculo laboral anterior, el que, desde ya, no puede erigirse como un elemento autónomo con virtualidad suficiente como para sostener el procesamiento del nombrado”.
La razón es que entre ellos había vínculos laborales y profesionales, pero no por eso eran cómplices en el delito, argumentaron.
Con este razonamiento, Lijo dijo que la Cámara estableció “un estándar de prueba superior” y por eso a esta altura las evidencias “no son suficientes para sostener, en esta instancia, que Jorge Horacio Brito haya tenido participación en el gerenciamiento de Ciccone Calcográfica/CVS, una vez que Boudou y Núñez Carmona se apropiaron de la empresa”.
Y agregó que “no existen argumentos idóneos para sostener que Máximo Eduardo Lanusse y/o Francisco Martín Sguera se hayan apartado de los roles que legalmente tenían asignados en la compañía”. Tenían vinculaciones, dijo, pero “no permiten inferir las conclusiones a las que arribó este juzgado en el resolutorio adoptado el 7 de diciembre de 2018”.
“A esta altura de la investigación, y tras un exhaustivo análisis, no existen elementos para continuar sosteniendo que Jorge Horacio Brito haya estado ligado a la maniobra global en estudio, participando –por intermedio de Máximo Eduardo Lanusse y Francisco Martín Sguera– en la explotación de Ciccone Calcográfica”, escribió Lijo, y sobreseyó a todos.
Dijo que la declaración de Vandenbroele como arrepentido fue “el eslabón inicial a partir del cual se analizaron el resto de los elementos incorporados y valorados “y que “no existe ninguna medida probatoria pendiente que pueda dilucidar la cuestión en estudio”.
“No existen pruebas pendientes que sean cruciales para corroborar si Jorge Horacio Brito estuvo involucrado, de cualquier forma, en el gerenciamiento de la empresa de quien en ese momento era el vicepresidente de la Nación”, aseguró. Así las cosas, el juez determinó el sobreseimiento de Brito, de Lanusse y de Sguerra.