La educación
Nelson Mandela decía que la educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo. Es por eso que tenemos que aprovechar esta pandemia para cuestionarnos todo lo que veníamos haciendo. Preguntarnos si realmente estamos educando a niños para que logren ser líderes algún día, que puedan tener un razonamiento crítico, ético, creativo, para tomar sus propias decisiones. Como docente de educación inicial, invito a los padres a que no se queden en la comodidad, sino que realmente tomen conciencia de que cada niño puede hacer la diferencia. Les pido que no dejen de creer en las capacidades individuales que tiene cada niño y que cada uno es especial por una razón. No nos quedemos en la comodidad y salgamos a buscar nuevas experiencias de aprendizaje teniendo en cuenta que un día ellos podrán ser líderes. En la Argentina, hoy estamos como estamos porque la educación evidentemente no llegó a todos de la mejor manera. Lamentablemente, hoy no tenemos líderes ni modelos a seguir, y tampoco somos un modelo como país. Siempre nos pasa lo mismo: tenemos un país tan rico pero tan pobre, y esto es nada más y nada menos porque no tenemos buenos líderes. Hay que educar niños pensando en el bien común, no en el egoísmo; hay que educar
teniendo en cuenta valores, no la ambición; hay que educar mediante el respeto, no mediante la ignorancia. Estamos a tiempo para ver florecer a la Argentina, pero la única manera es la educación, y a veces pensamos que depende solo del colegio y que pagando una cuota ya está. No es así, en la casa comienza todo. Los hábitos que no se aprendieron de chicos de grandes es cada día más difícil.
Martina Piccolo
Piccolomartu@gmail.com