En medio de la crisis, la Iglesia revaloriza a Manuel Belgrano y lo pone como modelo

Cita un mensaje de Bergoglio y recuerda que vivió “en una época de utopías”

La iglesia revalorizó la figura de Manuel Belgrano, al celebrarse hoy el bicentenario de su muerte, y lo puso como modelo y “faro, en momentos tan difíciles como hoy nos toca vivir, tiempos en los que una pandemia acecha nuestra seguridad presente, nos llena de incertidumbre y a su vez de esperanza en preparar el futuro”.

“Es uno de nuestros próceres fundadores, que nunca buscó su gloria”, resumió el Episcopado, en una declaración firmada por la comisión ejecutiva, que preside el obispo Oscar Ojea, y que rescata su legado de fundar escuelas en la ciudad y en el campo, tarea para la cual donó los reconocimientos que recibió.

Los obispos citan en varios párrafos un mensaje del cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, quien en 2013 dijo a la comunidad educativa que Belgrano “vivió en una época de utopías”, estudió leyes en las mejores universidades, como Salamanca, Madrid y Valladolid, y “en la convulsionada Europa de fin de siglo, no solo había aprendido la disciplina que había ido a estudiar, sino que se había interesado por el torbellino de ideas nacientes que estaban configurando una nueva época, en particular, por la economía política”.

Destacó en ese momento Bergoglio que estaba “firmemente convencido de las más avanzadas ideas de progreso de su tiempo, no dudó en formar en su interior un proyecto: poner todo esto al servicio de una gran causa en su patria natal”.

En alusión a la crisis actual, el Episcopado apunta que Belgrano “tampoco lucha por una patria para pocos, y, aun en condiciones de emergencia e incertidumbre, procura la igualdad y el esfuerzo conjunto. Las condiciones en las que ve sumergida a la nación en esos momentos nuevos de independencia no son subterfugio para cuidarse a sí mismo ni para justificar el egoísmo”.

Los obispos recuerdan que este mes se celebran 250 años del nacimiento del creador de la bandera. “Es la bandera que nos une y nos emociona, signo y símbolo de identidad, pertenencia y unidad como argentinos y ante el mundo”, señalan.

Citan, además, un pensamiento del prócer, quien en 1816 escribió: “Mucho me falta para ser un verdadero Padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”. Y observan que “esa expresión humilde sale del corazón de un hombre que, en el Congreso de Tucumán, de consuno con el pensamiento del genera José de San Martín, fue determinante para la declaración de la independencia”.

“Mucho antes que otros, Belgrano comprendió que la educación y aun la capacitación en las disciplinas y técnicas modernas eran una importante clave para el desarrollo de su patria”, expresan los obispos en el pronunciamiento, al destacar su premisa de “fundar escuelas es sembrar en las almas”. Una forma de acentuar el reclamo de hoy por una mayor apuesta a la educación.

“El espíritu revolucionario de Belgrano descubrió rápidamente que lo nuevo, lo que podría llegar a ser capaz de modificar una realidad estática y esclerotizada, vendría por el lado de la educación. Promovió por todos los medios la creación de escuelas básicas y especializadas”, señala la declaración de la iglesia.

Frente a los desafíos actuales, los obispos señalan que Belgrano “puede volver a ponerse de pie para mostrarnos cómo se hace para poner cimientos duraderos en una tarea de creación histórica”.

Además de sus virtudes personales, los obispos destacan su profunda fe cristiana, su espiritualidad, su influencia en los albores de la identidad nacional, su entrega y servicio. “Arriesga su vida desde las invasiones inglesas; con el Cuerpo de Patricios, participa de las campañas militares que preparan y defienden la independencia; siempre resalta su infatigable abnegación. Y en años de tantos sacrificios y momentos oscuros, las victorias de Tucumán y Salta brillan como ejemplos de las mejores virtudes patrióticas de Belgrano, que él extiende a sus tropas”, señala la declaración del Episcopado.

El documento pone de relieve que “con su visión humanista profunda y amplia, incluye a todos los pueblos que integran el territorio de las Provincias Unidas, también a los originarios y esto, no como oportunismo para resolver una coyuntura”.

“Es uno de nuestros próceres fundadores, que nunca buscó su gloria”

“No lucha por una patria para pocos y aun en la emergencia procura la igualdad”