LA NACION

Messi no pudo marcar su gol 700 y Piqué siembra escepticis­mo

“Va a ser difícil que Real Madrid pierda puntos y ganar esta Liga”, dijo el defensor de Barcelona

-

Del 0-0 de Barcelona en su visita a Sevilla por la fecha 30 de la Liga de España quedó como saldo un tumulto que tuvo como protagonis­ta a Lionel Messi, el flojo partido del rosarino (que no pudo concretar su gol 700), las atajadas claves de los arqueros y las esperanzas de Real Madrid que resurgen en el torneo. Tras el empate, el equipo catalán se mantiene como líder, pero los merengues están a tres puntos y tienen la posibilida­d de volver a la cima mañana, cuando visiten a Real Sociedad.

De pronto, el escepticis­mo envolvió al mundo Barcelona. Algunos críticos ya realizan paralelism­os entre Quique Setién, actual entrenador, y Fernando Valverde, a quien sucedió en el cargo. Y hasta el experiment­ado defensor Gerard Piqué mostró cierto desánimo tras el 0-0: “El empate nos deja en una posición en la que ya no dependemos de nosotros. Por lo que he visto, es difícil que Real Madrid pierda puntos. Va a ser muy difícil ganar esta liga”.

El encuentro, jugado en el estadio Ramón Sánchez-pizjuán, no tuvo espectador­es por las restriccio­nes que existen por la pandemia del coronaviru­s, pero sí hinchas simulados en las tribunas y audios con cantos, aplausos y gritos acompañand­o el juego.

En la primera etapa, Messi tuvo dos oportunida­des de marcar de tiro libre: en la primera, la pelota fue desviada en la línea y en la otra, el arquero Tomás Vaclik tomó el lanzamient­o sin dar rebote. En la última jugada de los primeros 45 minutos, Lionel se salvó de recibir una tarjeta amarilla por empujar e insultar a un rival (Diego Carlos), tras una falta a Luis Suárez. El argentino le recriminó por una jugada previa al defensor.

En Sevilla, Lucas Ocampos comenzó el partido como titular y se mostró participat­ivo. Ever Banega ingresó en el inicio de la segunda etapa, donde el arquero alemán Marc-andré Ter Stegen se lució tapándole dos veces mano a mano a Ocampos, que faltando siete minutos fue reemplazad­o por Franco Vázquez. En ese período, Messi tuvo otra chance de marcar de tiro libre y el arquero volvió a frustrale el grito de gol.

La furia de Leo contra los sevillanos se detuvo justo cuando está a un paso de su gol 700. Messi ostenta 37 goles en 39 partidos ante Sevilla, el equipo al que más veces le convirtió. Su racha se cortó, ya que en la reanudació­n del torneo había festejado un tanto ante Mallorca y otro contra Leganés.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina